De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
Universo creado por dos hermanos, llamados Rand y Robyn Miller, en el que se puede viajar a mundos exóticos a través de los libros. Es un poco más complejo de lo que aparenta ser... En cualquier caso, este tema les ha dado a los hermanos Miller material para cinco videojuegos, un intento de juego on-line y tres libros.
Realmente Myst es el nombre de una Era, también el nombre del primer videojuego, del primer libro y del universo en sí mismo (han exprimido bien la palabra). Pero empezemos por el principio. Para entender mejor de qué va la cosa, tratemos el asunto en tres pilares fundamentales.
Sí, los libros. Concretamente los libros escritos en un antigüo idioma llamado D'ni (pronúncialo como te dé la gana). D'ni es el nombre de una civilización antigua y extinta que los hermanos Miller se sacaron de la manga. D'ni es también el nombre del idioma con el que escribían los libros esos señores. Y los libros escritos en ese idioma, conectaban con mundos fantásticos y exóticos. Rand y Robyn tenían mucha imaginación (a pesar de la poca que demostró su madre a la hora de bautizarlos). O eso, o fumaban cosas raras. Los libros D'ni tienen, en la primera página, una hermosa ilustración (que en realidad es un gif animado) del mundo al que puedes viajar con solo posar tu mano sobre él. ¡Sí, señores! ¡Así de fácil! Pones la mano sobre esa ilustración y zás zataplás... apareces en otro mundo. Los hermanos Miller, haciendo gala de su estilo moña, deciden llamar a esos mundos Eras, que queda mucho más gay.
Ya sabemos que los D'ni escribían libros para viajar a mundos exóticos. Sabemos que si ponemos la mano en el dibujito de la primera página del libro nos vamos a una Era. Pero, ¿cómo lo hacemos para volver? Para volver hay que usar otro libro, que los maricones hermanos Miller llaman libro nexo. ¡Y he aquí el objetivo del videojuego! Sí, ese es: buscar los libros nexo. Myst, el primer videojuego y la primera aparición de este universo empieza así: sin ninguna explicación, hemos acabado en una de las Eras (llamada Myst, para variar) y tenemos que buscar el libro nexo para volver. Para encontrarlo tendrás que pasar por varias Eras y resolver distintos "puzzles"... porque, al fin y al cabo, de algo tendrá que ir el videojuego. Si solo son mundos exóticos y clases de historia sobre una cultura que nunca existió no sería un videojuego, sería una enciclopedia... y además una enciclopedia de cosas que no existen... ¿y quién iba a perder su tiempo en hacer algo así? (*ejem*).
Las Eras suelen ser mundos en los que la vista se "deleita". A veces son mundos extraños, contradictorios con las leyes que rigen nuestro propio universo. Cada una de estas Eras fue creada en distintos niveles de ebriedad. En cualquier caso, con solo echar un vistazo a una Era, uno puede saber si los Miller habían tomado drogas duras o no ese día.
Todas las Eras tienen algo en común: algún listillo estuvo allí antes que tú y, con un rastrero sentido del humor, ha escondido el libro nexo detrás de una serie de acertijos, puzzles, rompecabezas y cosas parecidas. Teoricamente, hay una norma detrás de los puzzles que nos presentan los hermanos Miller. Pero por regla general, se pueden resolver con el método de "prueba y error": pulsa todos los botones y a ver qué pasa. Al final, uno encuentra la solución sin saber como y pasa, felizmente, a otro puzzle que nos vuelve a hacer la vida imposible. Cuando uno busca una guía por internet, se da cuenta de que todos los puzzles que ha ido resolviendo tenían cierta lógica... o más bien incierta lógica... porque, como todos sabemos, los hermanos Miller son muy aficionados a los porros a las matemáticas.
Sí, la historia que hay detrás de Myst es un trauma familiar. No, en serio... El prota... bueno, lo cierto es que el prota eres tú, que para algo es un juego en primera persona... Un señor llamado Atrus (la madre estornudó cuando el cura le preguntó como iban a bautizar a su hijo), que actúa como si fuera amigo nuestro de toda la vida (a pesar de no conocerlo de nada) nos va guiando por los videojuegos. Este señor se casó con una señorita llamada Catherine, y juntos traicionaron a su padre encerrándolo en una Era-prisión (toma ya). Atrus y Catherine tienen dos hijos: Sirrus y Achenar. Ambos se vuelven un poco locos cuando se enteran de que su padre sabe escribir en un idioma (D'ni) con el cual se pueden crear mundos. Yo no sé tú, pero en su lugar habría usado esa escritura para crear Eras-orgía, Eras-taberna y Era-"en las que yo soy Dios"... y de hecho, eso fue lo que intentaron Sirrus y Achenar. Pero Atrus (¡salud!), que es más listo de lo que aparenta, se da cuenta de lo que pretenden sus hijos y los encierra en sendas Eras-prisión.
Cuando Atrus y Catherine han terminado encerrando en prisiones a todos, deciden intentarlo de nuevo y dan a luz a una niña, llamada Yeesha. Esta sale más normalita y solo se vuelve loca al final de sus días, cuando sus padres ya han fallecido, y así por lo menos no le dan un disgusto, como sus anteriores hermanos.
No sabemos si toda esta trauma trama tiene alguna relación con la vida real de Rand y Robyn Miller... si es así, los compadezco.
Todo este tostón de universo creado por los Miller dan como resultado un videojuego, Myst, y cuatro secuelas del mismo. A saber:
Los Miller hacen un intento también de juego on-line masivo. Pero como no era RPG, ni MMORPG, ni MIERDARPG, fracasó. Se llamaba Uru: Ages Beyond Myst. Todavía existe su versión solo-un-jugador para jugarlo en casa tranquilito, sin tener que comerte el coco con subidas de nivel, adelantar a los demás ni nada por el estilo.
Hay un total de tres libros sobre Myst. De forma directa o indirecta, Atrus es el protagonista de ellos. Estos libros empiezan ha aparecer después del primer videojuego, seguramente en un intento de explicar aquella truña infumable compleja trama del juego. Posteriormente se van alternando entre las secuelas para dar "profundidad" al universo y la historia. Como Rand y Robyn Miller no son familia de George Lucas, el resultado es un tanto cuestionable...
Los libros vienen a ser:
Autor(es):