De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
| De la serie a quién rezarle: | |||
| Bandua | |||
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| ¿Quiénes lo adoran? | Castrexos machorros, Astérix, Breogán... | ||
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| Área de influencia | Galicia | ||
| No puede faltarle | Una guerrilla o dos al año | ||
| ¿Bueno o malo? | Si le adoras si, sino date preso | ||
| Sus poderes | La lía parda | ||
| Dioses y héroes amigos | Dioses celtas | ||
| Dioses y héroes enemigos | Dioses monoteístas | ||
| 100% celta | |||
Bandua es el dios preferido por los castrexos y todo buen español que se precie de serlo. Es conocido por atar a todo el mundo, tanto amigos como enemigos, no se sabe muy bien por qué.
Nació en el Tíbet donde se crió. Tuvo que huir ante la invasión china (desde entonces los envidia por dominar aquellas tierras) y comenzó a volar en dirección oeste hasta que dio con el Océano y ahí se quedó, en Galicia.
En su viaje aprendió mucho, sobre todo magia de lazos y nudos y lo más importante, a ganchillar. De hecho es el santo patrón de las palilleiras de Camariñas.
En su adolescencia tuvo malas influencias que le llevaron por el camino equivocado (estudiar mucho, no salir nunca de fiesta, comer cosas bajas en colesterol, ser cristiano...), así que un día que estaba aburrido se puso a ver la MTV. Vio todo lo que se estaba perdiendo al vivir en California, así que se fue a Ourense donde le enseñaron a hacer licor café, pasteles con toda clase de desechos y así le fue.
Un día despertó resacoso en la cárcel de Bande, se evadió y les echó un conjuro a todos aquellos que le atacaban. Con su magia hizo que permaneciesen quietos para siempre en el mismo lugar gracias a sus lazos mágicos.
Al día siguiente se piró a Arnoia (donde vivía su coleguita, el dios Lugh) y juntos se fueron de parranda a la Festa da Istoria, pero tuvieron que salir por patas de allí ante una gran muchedumbre de féminas que lo querían violinar.
Desde aquellas se piró a Compostela, donde se levantó un templo a sí mismo desde el cual se puso a engendrar malos rollos entre romanos y fenicios para ver si había alguna guerra (cosa que le encanta desde que fue niño soldado). Desde entonces le gusta ser el patrón de todas las bandas armadas.
Le puedes adorar en cualquier sitio que tenga piedras grandes. Coges un gran peñasco, le excavas unos escalones, en la cima un hueco cuadrado o depósito para depositar las ofrendas de gachís y fariña de Colombia.
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