De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
De la serie religiones del mundo: | |||
Patolicismo | |||
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Creador | | ||
Profeta | Jesucistro | ||
Número de creyentes | ciento y la madre | ||
Dogmas fundamentales | Vive y deja vivir... | ||
No se puede... | Comer carne de pato, claro, y hacer tratos con la mafia | ||
Sí se debe... | todas las mentadas en la lista de obligaciones etc. | ||
Promesas principales | Piscinas gratis, muchos regalos en fin de año, esas cosas | ||
Nivel de frikismo | Recientemente se ha elevado mucho, digamos alto/muy alto | ||
Máximo exponente | Luigi (humano), el pato (de goma) |
El Patolicismo es una mafia religión en la que los fumatas adeptos adoran a un pato de goma (no amigos, hoy no me he tomado la medicación todavía) invocado a través de las tablas de la piscina milenaria. Esta mierda religión fue descubierta por el Heraldo Luigi Arrigregomeztroika (el cual no es vasco) que, tras la hazaña, volvió a su planeta de origen, Barakaldo 7, con sus amigos El Jonan y El Txori.
Pues básicamente a ir a la iglesia, a la cárcel detenidos a ayudar a los pobres presos y a recaudar dinero para el Boss, que es el pato. Como casi todos somos hasturianos la mayoría del fin de semana la tiramos bebiendo sidra rescatando borrachos de los bares (esos suelen ser las nuevas incorporaciones). La mayoría de nosotros no tiene trabajo porque al ser inmigrantes ilegales esta sociedad podrida no nos lo da. De todas formas, los pocos que ganan dinero siempre los utilizan para comprar la drogaína ir de misiones a Corea y por ahí p´arriba. Pero nuestra tarea más importante es la construcción de una mega-giga-super catedral en el sitio llamado Gnarnia (más tarde os hablaremos de esto).
Claro que sí. Nosotros (a diferencia de los budistas, que son una secta muy peligrosa), tenemos ciertos requisitos que un patólico debe cumplir. Estos son los diez mandamientos patólicos.
Pero como en todas las religiones, tenemos afiliados al partido, y acérrimos enemigos. He aquí una lista de gente con la que debes codearto o que debes evitar, si eres patólico.
Esta es la gente, que de una forma u otra se gana nuestro respeto.
Por otra parte, tenemos un montón de enemigos...vean algún ejemplo.
(¿Tantos enemigos? En efecto, somos unos parias sociales...)
Buena pregunta, mi querido lector. Aunque algunos hemos salido de debajo de las piedras, el primer patólico de la historia, el heraldo Luigi, tiene su propia historia, que paso a narraros ahora en este gurruño de artículo ya que no tengo nada mejor que hacer para vuestro deleite.
Esta chorrada monumental religión fue creada en una piscina, en un campamento de Mariñes (ni idea de donde está, creo que en Gnarnia, también llamado Asturias, España), mientras el heraldo Luigi Arrigregomeztroika y el niño de la galleta María peleaban por las tablas milenarias. Tras una épica batalla que duró 30 segundos años el heraldo Luigi Arrigregomeztroika consiguió las tablas. Se preguntó a sí mismo que a quién debería agradecerle el haber ganado las tablas, y entonces un pato de goma emergió de la piscina, y le dijo:"Te concederé el don que desees". Luigi, que todavía se preguntaba si el pato era real o es que la coca ya le hacía efecto, le preguntó al pato:"¿Cualquier don?", a lo que el pato respondió:"Cualquier don, ya sea leer la mente humana, convertir en oro todo lo que tocas...". Entonces Luigi se levantó, y con voz resonante dijo:"Escojo el don...¡de lamerme el codo!" Después de estas sabias palabras, la lengua del heraldo se estiró hasta tocar su codo (y lo que no es el codo). Tras esta épica aventura el heraldo recibió un flashazo de luz en la cara, y apareció en una camilla de hospital con dos puñaladas y un brick de vino Don Simon. Paralelamente a esto, Pepe Gómez se dirigía a la ciudad de Élferrol, vistiendo una camiseta del Hobiedo, para ver el partido contra el Espórtin. El pato, tras darle el don a Luigi, creó el mundo (excepto Gnarnia, porque ésta ya había sido creada por un superio llamado el Señor Oscuro, o como le llamamos nosotros, Tini Harezes) en un día y se pasó los otros seis viendo pr0n (por eso le salió tan mal). Tras esta "hazaña" se dedicó a crear lo que nosotros conocemos como paja Naturaleza. Mientras lo inventaba, su hermana María Unpajote Odos le ayudaba en este maravilloso y complicado proceso (además de guarro, incestuoso. Así somos los patólicos).
Bueno, como nosotros no tenemos tanto presupuesto como para hacer un libro tan aburrido y tocho bien hecho como la Biblia, yo mismo os contaré cómo nuestro pato creó el mundo, paso por paso.
Y así, amigos, creó el pato el mundo.
Todo el mundo era feliz, excepto Gnarnia, donde no les llegaba el güifi, así que el pato, para darle vidilla, envió a Hadán y Heba. Como nada más llegar, se pudieron a hacer el pijo, el pato les puso unas cuantas normas:
Hadán y Heba cumplían casi todas las normas (la de la carpeta de "Contabilidad" les provocaba mucha curiosidad), pero Heba, que era una putilla depredadora sexual, no pudo evitar comer del ciruelo. Entonces, el pato, con cara de placer indignado, echó a Hadán y Heba de Gnarnia e hizo venir a una raza superior más cachonda llamada Hasturianos. Estos seres hablan una lengua llamada Bable.
Cojoncio Grande Redondo (más conocido por Moiséx, por el tiempo que pasaba en el SexShop), era un vagabundo residente en Habylés, que además era peyotero y vivía en una sucursal del LIDL creada durante la tiranía del Calvo del LIDL, entre los cartones y bricks de vino Don Simón, y las botellas de Mixta. Como el pato estaba hasta los güebos de comer la bazofia del LIDL, mandó a Moiséx a que dialogara con El Calvo. Moiséx le pegó tal paliza al Calvo que sólo pudo beber yogures marca LIDL y se convirtió en el profesor Xabia de Ekis-Men. Tras ésto, Moiséx convirtió todos los LIDL en Alimerkas, pero el profesor Xabia siguió creando nuevos LIDL junto a su hijo, El Calvo Jr., y haciendo anuncios. Como Moiséx no podía soportar que el resto del mundo tuviera que sufrir y aguantar al Calvo, habló con el pato para que le dejara ir por ahí asesinando sucursales del LIDL, convirtiéndolas en Alimerkas o platos de sopa, según le viniera.
Como el pato estaba hasta las narices de que todo el mundo le diera por culo se tomara la justicia por su mano, decidió darles una lección. Al principio pensó en cortarles lo huevos castigarles ligeramente, pero luego se fijó en que el ADSL le volvía a ir lento, y decidió enviar lo que hoy día conocemos como meada espectacular diluvio universal. Estuvo meditando un rato y creyó que quizás los humanos no se merecieran eso (solamente los de Timofónica se merecen eso), y para remediarlo envió a un profeta, para que les avisara (el pato no podía ir en persona porque estaba peleando con los de timofónica). Como tenía que darse prisa, creó lo primero que se le vino a la cabeza (una rana con pelo afro y traje de discoteca blanco). Tras cerrar el pr0n acabar un asuntillo pendiente, envió a la rana a la Tierra. Al llegar la rana, unos cabrones dulces niñitos la ataron y le tiraron pedradas, pero quiso la casualidad de que por allí pasase Tiburcio el tonto (lo llamaban así porque era tonto) y oyera lo que decía la rana. Como el tío era tonto, se creyó lo que decía a rana, y decidió construir una barca gigante para meter una pareja de cada animal y navegar por ahí (además de tonto, zoófilo. Esos son los peores). El diablo, que estaba en el bar de enfrente jugando al póker con Chuck Norris (ya que era el segundo miércoles del mes), se enteró del plan de Tiburcio (más que nada porque el tío imbécil éste lo gritó a los cuatro vientos), e ideó un maquiavélico plan para frustrar a Tiburcio (al que a partir de ahora llamaremos "Noés", porque "No es posible ser tan tonto"), al pato (y por aburrimiento). El Noés éste (¿os he dicho ya que era tonto?) no sospechaba nada, y el diablo, convertido en Felipe la morsa, se coló en la barquichuela de Noés (sólo para tocar los huevos). Al diablo le parecía que matar a Noés sin más le quitaba la gracia al asunto, así que le hizo comerse 3 kilos de galletas del LIDL (se ha descubierto que ingerir más de 1 kilo y medio puede ser mortal) y a tomarse entero un yogur del LIDL (gran proeza). Al final Noés se salvó porque al tener sólo dos neuronas, la comida del LIDL no le afectó. Cuando descubrió esto, el pato decidió mandarlo contra el Calvo del LIDL (ahora conocido como profesor Xabia).
Éste era un rey que vivía con los pitufos (seres pokemonizados).
Ésta es la historia del más grande salvador, el único mesías, el inigualable Jesucistro.
Pues reslta que un día el pato, que estaba aburrido de ver tanto pr0n de estar siempre pendiente del bien de la humanidad, decidió irse de juerga por ahí. El pato iba repeinado y vestido de discoteca porque pensaba que ésta era su noche, y entraba y salía de los bares como Pedro por su casa. Quiso la casualidad que triunfara (que ya era raro) y que además, su condón se rompiera (también es mala suerte, para una vez y...), así que al cabo de nueve meses tuvo un hijo al que llamó Jesucistro (a la madre no la mencionamos porque era una prostituta drogadicta chica que prefirió conservar el anonimato). Pues resulta que el niño éste, al nacer, tenía poderes: podía convertir el agua en vino, y el vino en agua (pero creo que eso podemos hacerlo todos). Cuando su mamá lo llevó al colegio, tuvo una infancia muy difícil, ya que los demás niños le tenían envidia por sus poderes, y le tiraban piedras, le llamaban "Hijo de Yavhé", y le metían piñas por el culo. Algunos hasta le escupían. Pero el pequeño Jesucistro iba creciendo poco a poco, convirtiéndose en un hombre, y un buen día el profesor Charles Xabia se presentó en el colegio de Jesucistro, el colegio de Santa Barra del Coñazo, y le ofreció irse a estudiar a la "Escuela Charles Xabia para jóvenes talentos". Jesucistro, que no se fiaba un pelo, le preguntó dónde quedaba su escuela. El profesor Xabia le respondió que en un lugar misterioso y extraño, dónde lo posible y lo imposible se juntan. A Jesucistro le pareció bien y se fué con el profesor. Cuando llegaron a la escuela, Jesucistro vió que era un LIDL. Al principio no le pareció extraño (al fin y al cabo, el podía resucitar a muertos, y bailar breakdance), pero cuando entraron, tuvo una revelación. En ella aparecían el pato y un jamaicano tocando los bongos y fumando maría. El pato le dijo: "Hijo mío, has sido enviado a la Tierra por una sencila razón: conquistarla por la causa de los patólicos y los asturianos. Pero para ello debes destruir los templos profanos (osea, los LIDL), empezando por éste." Entonces a Cistro se le iluminaron los ojos, se elevó en el cielo y con una voz resonante pronunció las siguentes palabras: "¿Alguien tiene un cigarrillo?". Como nadie se lo quiso dar, se enfadó y creó un tornado gigante que arrasó el LIDL. El profesor Xabia, que ahora sabía que Cistro era su enemigo, se volvió cauteloso y empezó a preparar su siguiente atque. Cistro, tras derribar el LIDL, volvió a la normalidad (dentro de lo que cabe) y se marchó a buscar a 12 locos y una prostituta para que le acompañaran en sus viajes. La gran Odisea del Mesías acababa de comenzar.
Como un hombre solo no podía hacer nada contra la tiranía del Calvo, pensó que podría hacerse con una pandilla que le ayudara en sus diabólicos fines. Se calzó una botas grusas porque quería patearse la ciudad buscando nuevos esbirros fáciles de corromper y empezó por ir al mejor sitio que hay para ésto: un centro de desintoxicación. Allí conoció al que más tarde se convertiría en su mayor aliado: San Petas, llamado así por los enormes petas que se fumaba (ovbiamente). Cuando Jesucistro llegó y lo vió lo primero que pensó fue: "menuda panda de despojos humanos"; pero enseguida se le acercó San Petas y le dijo la frase que les uniría de por vida: "¿Me dejas cinco leurillos? Son pa cargar el móvil..." Entonces San Petas, como pago por el dinero aceptó acompañar a Cistro en su cruzada. Una vez rescatado a San Petas del centro de desintoxicación (la seguridad consistía en una puerta cerrada, pero los yonkis nunca conseguían escapar), partieron hacia su siguiente destino: el barrio gitano. Una vez allí tuvieron unos cuantos problemas para entender el complicado y extraño lenguaje que hablaban estos seres, pero un chico joven y con perilla se les acercó y les ofreció ayuda. Entonces Cistro dijo: "¿Y no te vendrías a matar gente por ahí no?". El gitano no se lo pensó y le dijo: "Claro, payo, yo me llamo Juan, pero aquí todoh me conosen como el hermano de Zantiago el hermano de Juan". Cistro hizo oídos sordos a este comentario y partieron de aquel extraño paraje. Cuando iban de regreso a casa, tras una agotadora jornada, se encontraron por casualidad con un extraño local en el que el letrero rezaba: "Sidrería Asturiana, ye la meyor, oh". Cistro tuvo curiosidad y entró. Una vez dentro, vio a un montón de gente bebiendo un asombroso líquido y les preguntó que que hacían. "¿Cómo que qué facemos? Tá mas claro qu´el agua, oh", le respondieron. Cistro, que no era asturiano, y por tanto, no entendía a estos hombres, le preguntó a un tío que iba vestido con una chaqueta y llevaba una cruz amarilla tatuada en el brazo: "¿Oye, tú entiendes mi idioma?". "Claro que lo entiendo, oh", le respondió. "Y qué hacéis en este lugar, eh?", preguntó Cistro. "Ah, guaje-le dijo el chaval-tu non eres asturiano ¿eh? Pos aquí bebemos sidra y cantamos. Y tú, ¿que faes aquí?". "Yo estoy de paso, busco a alguien para derrotar al Calvo". "¡Al Calvo!-exclamó el sidreru-Ese traidor con sus vinos Dónsimon me están arruinando el negocio. Me apunto. Por cierto, mi nombre ye Simón el Sidreru". Cistro y él se dieron la mano y dejaron la sidrería no sin antes pimplarse unas cuantas botellas acabar unos asuntillos pendientes.
Tras tomarse unos días sabáticos, Cistro y su grupo viajaron a otro barrio conocido como Chueca para ver que podían sacar de allí. Al llegar ya les quedó claro que aquella gente no era normal. Todo era de colorines y estaba asombrosamente limpio. Se acercaron a uno de sus habitantes y le explicaron el motivo de su visita. Él dijo que les acompañaría y se presentó: "Me llamo Thomas, y estaré encantado de ayudaros en vustra noble causa". Tras esto les indicó hacia dónde dirigirse para encontrar más gente, un barrio refinado de pijos. Cuando llegaron no encontraron nada más que gente que les fuera inservible a su causa, pero cuando ya lo daban todo por perdido un chico con acento italiano y trajeado se le acercó a Cistro y le dijo: "Te haré una oferta que no podrás rechazar. Me llamo Mateo Corleone, y estoy dispuesto a hacer cualquier tipo de trabajo, por una pequeña compensación". Cistro le habló de sus objetivos y Mateo, impresionado, se ofreció a acompañarle gratis a cambio de comida y bebida. Llendo hacia un hotel en el que poder pasar la noche, se encontraron a un chico que rapeaba y hacía breakdance en una acera, y que pedía dinero porque era huérfano y su padrastro le violaba. Cistro se le acercó y lo convenció para que se uniera a sus filas. Después de coger al chico, cuyo nombre era MC Saint, fueron a un puticlub una pensión y pasaron allí la noche.
Al levantarse oyeron unos gritos en la calle y un montón de skinheads manifestándose y quemando cosas. Al bajar uno de ellos se les acercó y les preguntó: "¿Os unís, hermanos? ¡Anda, pero si eres Pedro!(Esto último haciendo alusión a San Petas)". "Ostia, si es mi hermano.-dijo San Petas-Te vienes a viajar con el pavo éste (señalando a Cistro)?". Cistro le explicó sus motivos para viajar y el hermano de Petas, Andrio, no se lo pensó y se fue con el mesías. Cistro seguía preguntándose cómo es que en una sóla familia pudiera haber un skinhead nazi y un yonki. Por el camino hacia la cárcel de Villabona (su próxima parada), vieron que acababa de terminar un partido, y que todos los hooligans salían del estadio qritando y rompiendo escaparates. Uno de ellos se les acercó amenazante y les dijo: "Soy Bartholomew y si no queréis que os destruya, gritaréis ¡Arriba el Obiedo!". Entonces Mateo sacó una pistola y se la puso en la arganta al hooligan. Le obligó a escuchar al Maestro y entonces Bartholomew se convirtió en uno de los seguidores. Siguieron su camino hasta la cárcel de Villabona, donde le pidieron al alcaide ver al preso más inofensivo que tuvieran, y le dejaras unirse a ellos. Entonces el alcaide les llevó ante Felipe, un pederasta que había sido enemigo de Michael Jackson porque éste le robaba las presas. Se unió al grupo (más que nada porque le prometieron la condicional) y se fue de la prisión. Cuando iban a irse, pasaron por el patio de la cárcel y Cistro reparó en un preso que iba vestido de negro y tenía un pelo raro. Cistro fue con él y le preguntó porque iba así. "Soy emo.-respondió él-No me gusta pero es un defecto genéctico". Cistro le ofreció la posibilidad de unirse a él a ver si así le encontraban cura. Como Jodas (el emo) no tenía permiso para salir de la cárcel, tuvieron que fugarse con discreción (le pagaron 10 euros al guarda para que les dejase marchar). Al salir de allí pasaron por delante de una convención de Freaks de Star Wars, y se les acercó uno que iba vestido de Darz Veider y les preguntó si podía unirse a su rais (raid=grupo, para los que no juegan al WoW). Jesucistro no tenía ni idea de lo que era pero aceptó a Jouda (el Freak) en el equipo. De camino a casa Dios (donde vivía Cistro), Juan dijo de recoger a su hermano Zantiago, que era cani pero algo podría hacer por el Mesías (aunque fuera abrir nueces con la frente). Fueron hasta la escuela de parvulitos donde estudiaba (Zantiago tenía 36 años) y se lo llevaron. Ya estaba completo el grupo de los 12.
Una vez reunido el grupo de los 12, Jesucistro ya se encontraba con fuerzas para enfrentarse al Calvo. Fueron hasta la tienda de ACME más cercana y compraron unos lancer con motosierra, unas ganadas de racimo y una bomba nuclear (por si las moscas). Tras hacerse con el armamento y gastarse lo que les quedaba en putas fueron al LILD más cercano. Una vez allí, robaron un carrito (todos sabemos que si robas un carrito del LIDL el Calvo aparece para matarte). Cuando Cistro y el Calvo se miraron, hubo un aura nazi épica. La batalla dió comienzo. Como fue muy larga (duró así como media hora), para que os hagáis una idea fue como un combate típico de Dragon Ball en el que los kame-hame-has y los cambios de lugar instantáneo están a la orden del día (a, por cierto, el ganador fue Cistro). Cando la pelea acabó, el Calvo se desvaneció y la paz por fin llegó al planeta Tierra....
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