De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
Sencillamente es el resultado de la metamorfosis que sufren las aulas cuando terminas los estudios (sí, sí, has leído bien, al final terminas los estudios).
Esta metamorfosis no es instantánea ni mucho menos. Puede durar unos mesecillos en los que sueles aficionarte a un hobbie desconocido hasta ese momento pero que de algún modo te resulta familiar. Se trata de las entrevistas de empleo, y te resultan familiares, melón, porque son calcaítas a las revisiones de exámenes.
Lo primero o al menos lo más chocante que notas en tu bautismo en la oficina es que en general los servicios no parecen una cochiquera y el suelo está seco. No obstante, también sientes tu primer vacío en el alma, un vacío muy intenso y terroríficamente inquietante: ¡ NO HAY PINTADAS POR NINGÚN LADO ¡. Vete acostumbrando (a la ausencia de pintadas y al vacío en el alma, por este orden de dificultad).
También descubrirás que las mesas son más grandes y no están alineadas como en una iglesia sino como en un concurso de la tele. La iluminación es algo mejor, aunque no mucho (la luz del Sol tampoco te llegará hasta que te hayas olvidado de que existe).
Y sobre todo verás que los ordenadores tienen más RAM y menos años que cualquiera que hayas conocido durante tu formación (y por cierto, no hay un solo ratón sin su bolita). Tranquilo, esta transición es muy suave, tu PC será seguramente el peor con diferencia de todos, y te lo encontrarás con el disco duro petado al 85% como poco.
Tienes que cambiar totalmente de chip en este aspecto. Si en las aulas eras extrovertido y ocurrente, y ello te granjeaba la amistad y simpatía de tus compañeros, ahora te pondrás en el punto de mira de todos. Si eras introvertido pero buen cultivador de amistades sinceras, te convertirás en un paria. En cualquier caso te parecerá que has caído en otro planeta donde todos se han disfrazado de humanos para hacerte una cruel novatada.
Al poco tiempo te adaptarás (es inevitable) y descubrirás dos cosas: que has madurado en una semana lo que no habías madurado en cinco años, y que eres diez años más viejo(a) de lo que te creías.
Después de descubrir que la entrevista de trabajo y la revisión de exámenes son un solo ser, uno diría que estos seres son una misma Entidad, o al menos pertenecen a la misma especie.
En cambio, con el tiempo verás matices insospechados:
Definitivamente la dualidad Profesor(a) / Jefe(a) se decide a favor de la teoría de que los tres pertenecéis a diferentes galaxias.
¿De verdad creías que sabías lo que es un MARRÓN?...
...iluso(a).
Ya los descubrirás (o mejor, te descubrirán ellos a tí).
Una cosa hay que decir, y ya en serio: Cuando todo va normal el contacto humano es más impersonal que antes de. Pero un día , cuando menos te lo esperes, verás que cuando las cosas se pongan jodidas de verdad tu mundana oficina puede por un mágico instante convertirse en el escenario donde se revelarán las auténticas naturalezas del alma de quienes comparten una situación límite. Todas, La tuya. Las otras. Todas. Descubrirás cobardía, valor, involucración, miedo, apoyo, mezquindad, nobleza... en personas que no conocías realmente antes de ese día. La primera vez que te ves en una de estas bazas es toda una experiencia. La más intensa e inesperada que se puede vivir en la oficina...
...salvo que tu jefa te coma la polla la víspera de Nochebuena.
Es importante causar una buena impresión en la oficina, para ello te recomendamos que sigas alguno de los consejos que presentamos a continuación:
La gente con documentos en sus manos parece seria dirigiéndose a importantes reuniones. La gente que no lleva nada parece como que se dirigiera a la cafetería. Asimismo, si llevas un periódico parece que te encaminas al baño. Sobre todo, asegúrate que llevas montones de papeles cuando te vas a casa, así generarás la falsa impresión de que trabajas más horas de las que en realidad haces.
Siempre que utilizas el ordenador, a los que pasen por allí les parece que estás haciendo “trabajo”. Puedes enviar y recibir correos personales, charlar y en general pasarte un buen rato sin hacer algo ni siquiera lejanamente relacionado con el trabajo. Estos no eran exactamente los beneficios sociales que los impulsores de la revolución informática esperaban, pero tampoco están nada mal.
Los gerentes de la empresa son los únicos que pueden tener la mesa ordenada. Para el resto de nosotros, eso daría a entender que no trabajamos demasiado. Construye enormes montones de papeles alrededor de tu área de trabajo. Para el que pase por allí, los papeles viejos del año pasado son exactamente iguales que los de este año; es el volumen lo que importa. Haz torres altas y anchas. Si sabes de alguien que vaya a ir a tu cubiculo, entierra el documento entre los montones y haz como que lo buscas cuando el/ella vengan a pedírtelo.
Nunca contestes al teléfono si tienes un contestador automático. La gente no te llama para regalarte algo - te llaman para que TU les hagas trabajo a ELLOS. Así no se puede vivir. Comprueba todas las llamadas a través de tu contestador. Si alguien te ha dejado un mensaje y suena como a más trabajo, responde durante el descanso de la comida, justo cuando sabes que no están - darás la impresión de trabajar mucho y ser muy dedicado, cuando en realidad todo lo organizas para no dar ni golpe.
Según George Costanza, uno siempre debería parecer impaciente y molesto para dar la impresión a tus jefes de que estás muy ocupado.
Siempre vete tarde de la oficina, especialmente si el jefe esta ahí también. Y mientras esperas puedes leer revistas y libros que siempre querías leer pero para los que nunca encontraste tiempo. Asegúrate de pasar por delante de la oficina del jefe cuando te vayas. Envía importantes correos electrónicos a horas intempestivas (ejemplo 9:35 pm, 7:05 am, etc.) y los días de fiesta.Utiliza esas horas extras para compartir los sesenta y más correos diarios que te llegaran si ta suscribes al grupo dnsincensura.
Suspira ruidosamente cuando haya mucha gente alrededor, dando la impresión de que estás bajo presión extrema.
No es suficiente con tener montones en la mesa. Pon muchos libros en el suelo etc. (los manuales gruesos de informática son los mejores)
Léete algunas revistas de informática y apréndete la jerga y algunos productos nuevos. Utilízalo luego cuando hables con los jefes. Recuerda: no hace falta que te entiendan, pero asegúrate de que les impresionas.
Si trabajas en una gran oficina de diseño abierto, siempre deja una chaqueta de repuesto sobre el respaldo de tu butaca. Esto da la impresión de que estás aún en el edificio. La otra chaqueta la puedes utilizar mientras estés en cualquier otro sitio!
Ahora que ya sabes todos los trucos NO envíes este mensaje a tu jefe por error.
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