De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
| De la serie animales y otros bichejos: | ||
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| Nombre común: | Canguro | |
| Nombre científico: | Canga Saltarinus | |
| Especie: | Canga | |
| Subespecie: | Saltarina, boxeadora | |
| Alimentación: | Carne humana | |
| Apariencia: | Un conejo de dos patas. | |
| Hábitat natural: | Australia | |
| Localización: | No se encuentra ni él mismo | |
| Número aproximado de ejemplares: | pfff | |
| Fecha de extinción: | Aún no. Eso es todo lo que necesitas saber. | |
| Pokemonización: | Kangaskan | |
Animal mamífido de la familia de los macrópodos que se caracteriza por tres hechos capitales. El primero es que posee en su tripa una bolsa (llamada marsupial) donde supuestamente cría a sus vástagos. Típica leyenda urbana para narcotizar a los jovenzuelos de primaria que creen a pies juntillas en animales como este, en el ornitorrinco y ya puestos en unicornios. ¿Una bolsa para llevar a sus hijos? Venga ya.
El otro hecho capital con el que se ha relacionado a los canguros es su archiconocida malaleche. Esto les ha permitido ser protagonistas de numerosos vídeos del Youtube en el que sueltan de patadas dejando medio capados a los padres de niños bien que llevan a sus hijos a los safaris park para ver si así cotejan la dichosa bolsa (que a día de hoy como he dicho sigue siendo un mito.
El tercer hecho por el que debemos considerar al canguro como un animal raro de cojones es por haber dado nombre a otro concepto de canguro: el de tía buenorra y universitaria que cuida de unos niñatos de buena familia cuyos padres no tienen otra obsesión que librarse de sus gritos y berreos; este modelo de mujer, es la conocida como Cangurus tetisgorden. Bajo esta acepción debemos tener siempre presente a la grande entre las grandes Maribel Verdú y a la no menos grande Paula Vázquez, cuyos senos desafíaban (y desafían) la ley de la gravedad ante la mirada atónita de los pipiolos que hacían de acangurados mientras retenían en sus mentes las primeras instantáneas con las que extraer sus primeras poluciones onanistas.
El canguro por tanto es uno de esos animales más propios de criptozoología que del mundo real. Hay algún graciosillo que dirá: "pues en el zoo de Barcelona hay uno". A ellos yo le contesto: "¿habéis visto lo que pasa si dejáis crecer y engordar mucho mucho las ratas de vuestra cocina?, no, ¿verdad? Pues ojito con lo que tienes en el zoo".
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