De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
De la serie conflictos armados: | ||||
Segunda Guerra Mundial | ||||
| ||||
Lugar y fecha | En todo el mundo, 1 de septiembte de 1939 a 9 de septiembre de 1945 | |||
---|---|---|---|---|
Bandos | El Eje del Mal: | Los aliados (Buenos): | ||
Fuerzas | NacionalANTIsocialistas Pizzas y Mario Kawaii desu Esclavos: Hielolandia Hungría Rumanía Bulgaria Tailandia Cuidado asiaticos brutos División Azul Bone apettit! |
Gordura Unida URSS Gran Prataña Bone apettit! Made in China Polonia Matafocas Canguros y otros... | ||
Comandantes | Erwin Rommel Karl Dönitz Italo Garibaldi Hirohito Hideki Tojo Miklós Horthy Miguel I de Rumania Zar Boris III Carl Gustaf Emil Mannerheim |
Franklin Roosevelt George Patton Dwight David Eisenhower Gueorgui Júkov Winston Churchill Bernard Montgomery Charles de Gaulle Edward Smigly-Rydz | ||
Armas | Cruces de hierro Cafeteras Katanas Gigantes de hielo mercenarios eslavos Atracadores Arqueros cumanos Elefantes Terrosistas Cacerolas Hachas de doble filo |
Muchísimas una por cada dos soldados palos de cricket croissants Alabardas Caballeros medievales policías montados canguros | ||
Bajas | 12 millones de almas pecadoras | 50 millones de buenas almas (bueno, 20, que los comunistas eran ateos) | ||
Resultado | Victoria estadounidense y soviética (los otros no ganaron nada) |
La Segunda Guerra Mundial ha sido la guerra más sangrienta y divertida de la historia. También se la conoce con el nombre de Segunda Parte de la Primera Guerra Mundial. Los países que se liaron a bombazos en los campos de batalla eran los mismos que en la Primera Guerra Mundial, con la diferencia de que todos los Imperios ahora eran aún más totalitarios, aunque a los emperadores los habían desterrado o enviado de vacaciones a Siberia con una escolta de 100 bolcheviques armados con metralletas.
En esta gran guerra lucharon todos los países del mundo menos Suiza, que era donde Hitler, Mussolini, Stalin, Churchill y Roosevelt tenían sus sacos de monedas sin declarar. De hecho, Hitler,que no tenia ni idea que enraealidad el no era aleman sino que era austriaco metio en unos sitios a personas que no le habian hecho nada por solo ser personas que llebaban gorritos en la cabeza y rezaban casi todos los dias la tora pero no se preocupen hittler esta bien muerto y solo le podra sustituir su hijo adolfito hittler que va a comenzar todo de nuevo sin importale nanda a nadie y dejara una secuela para las personas que no le hagan caso a todo lo que diga , sólo quería que fuese todo entre la gran Alemania y la seductora Polonia, pero Francia y Gran Bretaña no soportaban que su pequeña Polonia fuera manoseada por brutos teutones.
Al final ganaron todos menos Alemania, ya que Chuck Norris con su patada centrifudora o voladora gracias a la llamada al 11811 de los pelochos les dijeron el lugar y consigió atemorizar a Gay Hitlerdo. La URSS (Urbanización de Ratas Satánicas Sovieticas) ganó media Europa, los americanos ganaron mucho dinero, los ingleses... er... ganaron todos menos Alemania, que fue dividida entre comunistas y buenos. Murieron todos las personas que puedas cargarte en el Call of Duty y esos juegos, osea, 60 millones de personas que es poca cosa porque eran judios y otros tantos pero tambien el hitlerdo podia haber matado a unos cuantos chinos para dejarnos un poco mas de espacio en el mundo para vivir mas tranquilos hittel fundo ADIDAS (ASOCIOACIOIN DE IDIOTAS DISPESTOS A SUPERARSE).
Artículo principal: Primera Guerra Mundial
Evidentemente, si estamos en la segunda es porque ha habido primera. Fue más o menos igual, con alemanes, rusos, ingleses y tal...
Por el 1928 todo estaba en calma, pero alguien saboteó el Dow Jones y la economía del orbe terraneum se fue al garete. Una causa fue que en Alemania ganara las elecciones un tipo desconocido, con bigote, llamado Adolf. Se decía que era de extrema derecha, algo así como "nazi". Eso fue en el 33. Bueno, al principio todo iba bien... pero luego empezó a robar países: Austria, Checoslovaquia... nada preocupante. Hitler era un tipo respetado, salvo en Francia, claro. Francia estaba llena de comunistas, pero menos que la U.R.S.S., feudo de un tal Stalin, tampoco muy conocido. Los dos quedaron en España para probar sus inventos: panzers, stukas, katiuskas... Hitler metió en España a un general de escasa sesera, pero Stalin se quedó todo el oro, así que todos contentos. Claro que, por desgracia, se iban acabando los enemigos...
Los bandos eran, por un lado el Eje Berlín-Roma-Tokio, con el Tercer Reich, que eran los que tenían panzers, stukas y uniformes molones; los italianos, que hacía aquí de tontos de la película, tenían cafeteras, espaguetis y fotos de chicas guapas entre su armamento, pero de tanques n’ah. Por último estaban los japos, también llamados nipones, amarillos de mierda o ratones orientales, que eran expertos en suicidarse, gritar banzai y atacar por sorpresa con aviones en Pel Jarbor. A estos imperios los seguían varios países esclavizados, como Finlandia, Hungría, Bulgaria y Rumanía, que no se sabe qué pintaban ahí. España participó de incógnito enviando a la División Azul y vendiendo barajas de cartas a los americanos.
El otro bando, el de los buenos, era el resto de países del mundo, capitaneado por América e Inglaterra (sobre todo América). También estaba Francia en medio, pero los franceses duraron sólo dos días (Holanda y Bélgica, uno). Otro país que iba con ellos era la URSS, que era un malo y vil país comunista, pero Hitler los había invadido en la Operación Barbarroja, y Ucrania, Polonia y toda Europa del Este tenían mucho morbo. El caso de Francia es raro, porque Hitler los aplastó en seis minutos y ocupó su maloliente país, poniendo en el gobierno a un tal Petáin, de oficio ex-cazador de alemanes. Esos franceses se encargaban de pegar a los otros franceses por órdenes del gran jefe.
En 1939, después de zamparse la nación Checoslovaca, Hitler ordenó a la Wehrmacht invadir Polonia para repartírsela con el amigo Stalin. Los polacos no sospechaban nada, ya que habían cometido la cagada de ser neutrales. En secreto, Hitler lanzó a sus legiones de panzers de la muerte a través de la llanura polaca. Los polacos decretaron levas y armaron muchos caballeros con cota de malla, jinetes arqueros y lanceros vestidos con uniformes de la Guerra de Crimea de 1856.
La cosa fue fácil. En tres días, Polonia perdía de paliza. Bueno, sólo tenía 3 fusiles y una pistola, y su armada se componía de 1 vieja barca de río capturada a los cosacos tártaros en 1689. Stalin atacó poco después, topándose con una resisténcia dura de pelar: tres abuelos de Cracóvia armados con arcabuces y alfanjes.
Por mar hubo tiros también. Hitler envió a un viejo buque escuela de la Gran guerra a tomar Danzig, ciudad que había sido de Alemania. La tripulación, unos 20 o 30 miembros de las Juventudes Hitlerianas de 15 años armados con bates de béisbol y puños americanos, debería expulsar de la villa a la guarnición de granjeros polacos armados con guadañas. La cosa resultó. Entre tanto, las metralletas germanas cazaban caballos, y cuando ya estaba casi todo hecho, atacaron los panzer haciendo el golpe mortal.
Varsovia fue fortificada con una trichera llena de agua y ratas muertas que consiguió retener el avance alemán durante 12 minutos. Los stukas (esos bichos voladores que atacan Minas Tirith en El Señor de los Anillos) hicieron llover bombas sobre la ciudad. Los aldeanos creyeron que caían las estrellas del cielo. Stalin llegó también, y sus chekas se unieron a las SS para apalear polacos desarmados, ganando así la guerra en una semanita. Todo fue un paseo, pero Hitler se quedó con cara de ganso cuando su secretario entró corriendo en su despacho y le dijo: "¡Führer, Inglaterra y Francia nos han declarado la guerra!".
En contra de lo que se cree, fueron los franceses quienes abrieron este frente. Los sabiondos tenían una muralla tipo la Gran Muralla China, y atacaron desde detrás. En la frontera alemana, las fuerzas nazis se componías de dos veteranos de la Guerra Franco-Prusiana al mando de un miembro de la Juventudes Hitlerianas de 7 años de edad. Contra tan terribles hordas nacionalsocialistas, los gabachos no tenían nada que hacer. Se quedaron en sus cuarteles.
Un par de meses después de acabar con Polaquia, Hitler envió a Rommel con la orden de llegar a España. No podía ir en avión, ya que la Luftwaffe estaba en Inglaterra, siendo destruida por escopetas de perdigones y la misma tormenta que destruyó la Armada Invencible. Rommel llegó a España, y de propina, Hitler recibió Francia, Francia norte (Bélgica) y los Países Enanos.
Luego todo estuvo en calma hasta que, en el 44, Güintson Churchill, Ike y C. Montgomery Burns invadieron Normandía buscando a Guillermo el Conquistador y a sus cobardes aliados bretones. No lo encontraron, pero llegaron a París y echaron a los nazis. Monty ordenó entonces escoger el plan más suicida y arriesgado, consiguiendo bonitos campanarios holandeses, la reducción del excesivo número de paracaidistas británicos, y alargar un poco más la guerra para que los novatos pudieran coger experiencia para Irak. Na', que Adolfo atacó en las Ardenas mientras todos dormían, y como siempre, perdió.
La última batalla fue la de la bolsa del Ruhr, que era del Caprabo y cayó en manos aliadas.
En el Norte de África se jugó una parte importante de la guerra. Los espaguetis bañados en ron (soldados fascistas italianos) se enfrentaron contra el británico C. Monty Burns por el control de la preciada arena del desierto del Sáhara que teóricamente curaba el reuma. Al principio la cosa fue mal para los mussolinistas, que perdieron unas cuantas batallas donde la receta de las pizzas y la lasagna a la boloñesa cayó en manos de espías neoyorkinos enviados por mafiosos italoamericanos de la banda de Al-Capone, de claras tendencias comunistas.
Para paliar esas cagadas, Hitler envió a su peor enemigo, Erwin Rommel, a ayudar a los italianos. Rommel recibió para ello un panzer I averiado y con sólo 2 obuses. Consiguió llegar a El Alamein, pero Monty lo detuvo gracias al uso de momias egipcias resucitadas mediante las artes oscuras. Rommel tuvo que esconderse en Túnez. Allí fue atacado por el general Patton, que lo retó a una partida de póker para resolver las batallas de forma pacífica. Murieron 20.000 americanos y algún alemán. Al carecer de gasolina, Rommel huyó en un planeador hacia la sede de las SS más próxima, la de Nüremberg (sur).
Este frente era secundario, ya que los principales enemigos eran los ridículos italianos. En Sicília, con la ayuda de la mafia local, los aliados desembarcaron y en un par de semanistas, ya tenían a Mussolini haciendo las maletas para Alemania. Los únicos que opusieron resistencia fueron los alemanes que se habían perdido por Nápoles tratando de llegar a Grecia. Estos dieron guerra, ¡¿pero quien tenía a los brasileños?! Los aliados. Aplicaron su manejo del balón a la granda de mano, tomando así la línea de Invierno.
En Montecassino, la dilapidación del crédito para bombas de los aliados les costó a estos unos 40.000 hombres sin vida metidos en bolsas de plástico (salvo dos, que tuvieron que esconderlos en el congelador secreto de Ike. Este frente se cobró el pellejo de Mussolini, que fue aplastado por un alud en los Alpes mientras trataba de llegar a pie a Alemania.
El frente oriental era el de los machotes de verdad. Como su nombre indica, se libró en Oriente medio, por Irak y allí se libró en Rusia y provincias. Este frente surgió de la gran idea militar de Führer de que había que abrir más frentes que en la Primera Guerra Mundial. Por ello, se organizó la Operación Barbarroja para conquistar la U.R.S.S. en dos semanas. Al principio todo iba muy bien porque estaban en tierras ucranianas, y los ucranianos eran amigos del Reich. Pero Stalin no se dejaba estafar. Envió 2 millones de hombres armados con 1 millón de fusiles con 5 balas cada uno a detener a los nazis. Murieron todos, bien. Ante tal victoria, Hitler ordenó atacar cuantas más ciudades a la vez, mejor. Se envió 2 hombres a корма, 3 a ОЭЭ, y unos cuantos s Moscú (en busca de los famosos huevos de Fabergé). También cayó gente en Leningrado (creyendo que allí estaba la momia de Lenin), y en Stalingrado (en camino para llegar al petróleo irakí de Saddam Hussein).
En Stalingrado, un francotirador llamado Vassily Zaitsev liquidó el solito a todos los alemanes, panzers, SS y granaderos de élite incluídos. Por ello fue ascendido a cabo. Tras la victoria, Stalin decidió no suicidarse y contraatacó. En Kursk se libró una batalla caballeresca, pues participó mucha caballería: unos 2.300 tanques, más o menos.
Los nazis salieron perdiendo por falta de gasolina. A partir de ese día, los soviéticos avanzaron con facilidad hacia Alemania, donde querían comportarse como cosacos borrachos de cerveza con alcohol. Llegaron a Berlin e izaron una bandera roja para que todos supieran que habían pasado por ahí.Fin de la guerra.
Todo comenzó cuando el Imperio del Sol Naciente (donde nunca se pone el sol ya que tiene Filipinas, Polonia, Andorra, laponia y tal) decidió que todas las tierras pobladas por gentes de raza amarilla, como la suya, les pertenecían etnicamente. Así pues, se apropiaron de China, Vietnam, Filipinas, media Australia (los barrios chinos) y capturaron a los ingleses que se iban de juerga en las colonias, enviándolos a la selva a construir un puente estratégico. Aunque un coronel estúpido los obligó a hacerlo, al final, un comando americano voló el puente usando esclavos senegaleses castrados y morteros de trinchera. Este hecho fue decisivo, ya que los japos no pudieron usar el tren para llevar el opio vietnamita a Japón para sedar a los kamikazes "medio voluntarios". Entre tanto, la armada japonesa decidió atacar Perl Jarbor para conquistar luego Los Ángeles y San Francisco. Hundieron varios acorazados, pero un par de pilotos borrachos los expulsaron a todos hundiendo 20 portaaviones y 100 acorazados japoneses.
Entonces, el presidente Roosevelt declaró la guerra a Japón y envió a los marines a Guadalcanal a cazar los preciados cocodrilos marinos (manjar muy apreciado en Japón), y luego a un montón de islas de 3 kilómetros cuadrados llenas de japoneses. Los cazaron a todos con lanzallamas y granadas.
Luego, en Iwo Jima, uno indio, un checo y tres tipos más izaron una bandera. La guerra ya había acabado. Bueno, en realidad no, pero eso creyeron todos en América. Los japos no podían rendirse ya que el código de honor samurai obligaba a tragarse un bote de pintura roja aderezada con una traca de petardos al cobarde que se riendiese qudándole aún un palo para combatir. Esa cabezonería obligó a Harry S. Potter Truman, nuevo predidente yanqui (Rossevelt había muerto de un patatús al saber que Stalin había tomado Berlín antes que él), a decirle al Profesor Oppenheimer que lanzara sus inventos de niño matón sobre un par de villas japoneses elegidas al azar. Todo fue tan bien que Japón se rindió.
Esta parte de la guerra fue famosa por la participación en ella, entre otros, de Abbey Simpson, Bush padre y el Pato Donald en el bando americano. En el bando japonés participaron muchos kamikazes, todos armados con aviones que tenían que estrellar contra barcos (luego esta táctica se usó contra torres altas). Otros elementos famosillos son las Geishas, las katanas y Fat Man y Little Boy, dos divertidos cómicos que llevaron a América a la victoria animando a las tropas de forma ardiente y explosiva.
En 1945, los aliados estaban metidos de lleno en Alemania. En la zona oeste se dedicaba la soldadesca anglófona a desvirgar mozas alemanas, a fusilar desertores de las SS y a saquear sedes regionales del partido nazi (y también supermercados, hoteles e incluso iglesias de credo luterano-baptista-comunista). Al mando estaba Patton, aunque un tanque sin frenos lo atropelló y quedó hecho un estropicio. Todos los nazis que quedaban intentaban ser hechos prisioneros por los americanos, sobre todo los jefes: Herman Göering, el de los aviones, un tipo gordo y feo.
Por la zona este, desde Polaquia (ahora llamada Confederación polaco-lituana), el ejército rojo venía cometiendo actos cosacos en aldeas teutónicas, deseosos de vengar la muerte de Lenin a manos de un platillo volante lanzado desde la isla de Wffergen, propiedad alemana. Llegaron a Berlín y desmontaron la ciudad a base de cócteles molotov y tanques. Hitler estaba en su búnker, pero no duró mucho. Su amigo Goebbels, según fuentes comunistas, se cebó de veneno y murió a atragantado mientras lo hacía, aunque en realidad salió en pelotas a la calle armado con un máuser y asesinó el sólo a 100 rojos antes de ser pasado por un baño maría.
En el frente amarillo la guerra duró un poco más, pero la decisiva entrada de la U.R.S.S. cuando faltaban tres días para que Japón desapareciese a causa de una explosión nuclear (¡nucelar, la palabra es nucelar!), decantó la guerra a favor del bando aliado. Así concluyó la guerra más fatídica de la historia de la humanidad y de los perros bomba. Comenzaba la Guerra Fría y la invasión mongólica de Oriente Medio.
En virtud del Tratado de Westfalia de 1648, cuando alguien ganaba una guerra, podía, mediante el derecho de conquista militar, hacerse un bocata de jamón de york con el vencido. Los aliados (sólo yanquis, ruskies, gabachos e isleños), se proponían hacer exactamente eso, pero además, harían un juicio a los nazis malotes para que su bocadillamiento estuviera justificado. Hitler se había salido con la suya. Ahora trabajaba en las entrañas del infierno (¿O tal vez en un mágico paraíso nacionalsocialista, con esvásticas, chicas arias y música de Wagner?), pero aún quedaban muchos peces gordos: Hermann Göering (100 kg), Walther Model (111kg), y otros 20.
El evento, que coincidió con la celebración de la Oktoberfest y el 1r aniversario del Partido Comunista local, atrajo a una gran multitud de intelectuales de izquierdas, que fueron expulsados de la zona por las tropas ultraconservadores británicas de Winston Churchill. El juicio fue muy largo y muy dificultoso. Las pruebas que presentaron los aliados para inculpar a los nazis de liquidación racial masiva fueron las siguientes:
Estas pruebas provocaron lloros entre los fiscales y jueces (salvo en el caso de los soviéticos, claro). Los nazis, acaudillados bajo el mando de Hermann Göering, basándose en una de las pruebas (La Vida es bella), defendieron que los campos de exterminio eran en realidad y como se muestra en la película, campos de atracciones divertidísimos. Ante tal evidencia, los fiscales flaquearon, pero la aparición en escena de varios desertores de las SS que contaban animadamente cómo era el proceso de caza de juddens, inculparon finalmente a los viles nazis.
Fueron condenados al bocadillamiento y devorados por El tío Sam y el gordo conservador por excelencia: John Bull, símbolo de Inglaterra,
Evidentemente, una guerra mundial siempre tiene consecuencias importantes (excepto la cuarta, que se librará con palos y piedras). Como perdieron los alemanes y ganaron los comunistas y los capitalistas judíos americanos, los británicos no aparecerán en este parte, y los franceses tampoco. Aquí sólo tiene derecho a salir los que cortan el bacalao en el mapamundi. Aquí van las consecuencias más importantes:
Otros hechos menores fueron la desaparición del nazismo a nivel local, la ruina de Europa, W.C. no logra la reeleción, los yanquis descubren el cohete, y la caída del mal... durante unos cuantos meses...
Todo esto, por supuesto, era poco importante, pero hoy por ello disfrutamos un mundo sin guerras y gracias a ello, hoy disfrutamos de montones de videojuegos dedicados a la caza del nacionalsocialista.
Guerras |
---|
Antigüedad
Edad Media
Edad Moderna
Siglos XX y XXI
Guerras inclasificables
|
Autor(es):