De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
Muerto
El autor de este artículo, al parecer, se ha ido a una de sus citas al WC y suponemos que murió como el desdichado de aquí a la izquierda. Así que en su memoria, no seas cabrón, ponle más chorradas al artículo. |
«We're all living in Amerika, Amerika ist wunderbar»
~ Rammstein sobre USA America
«América, América, me hueles a guayaba, a cordillera helada, a tierra verde y lluvia tropical»
~ José Luis Perales pasado de drogas
«Cuando Dios hizo el Edén, pensó en América»
~ Nino Bravo owneando a Dios
América es un invento creado por el la Santa Cruz. Negocio muy lucrativo que significó pelar Nueva Guínea de árboles con el consiguiente desastre ecológico conocido como la noche de los cuchillos largos, Woodstock, donde cayó el primer UFO que traía a Marilyn Manson cuando todavía era una zanahoria a la espera de transplante de órganos).
Cristóbal Culón inventó el nombre del continente a partir de una famosa canción del subcomandante Nino Bravo, jefe de la guerrilla rebelde y ex sith. Actualmente hay un gran agujero lleno de cartas con remitentes dirigidos a "América" y toda la gente que cree vivir en uno de sus países está en realidad durmiendo en galpones que orbitan la Tierra geoestacionariamente sobre el TV de mi tía Liliana (que vive en Africa y goza de muy buena salud, aunque a veces se le va la voz y cree que en cualquier momento puede perder la razón. Sobre todo después de ciertos acontecimientos con su nieto, FeCal).
En 1945, Vito Corleone (hijo del publicitado affaire entre el Carlos de Inglaterra) dobló América y se la metió al bolsillo de una vaca que usaba como billetera. Desde ese momento todas las personas que pensaban que vivían en alguno de los países imaginarios de América desarrollaron un tumor con la forma de La Cucaracha, ese gran éxito compuesto por Ricardo Corazón de León e interpretado por su hija Sean Penn que encuentra en el camino).
El continente se ve desde el espacio porque construyeron un mapa muy realista, escala 1:1, de todo el territorio.
Flotando en una balsa, en el centro del agujero donde debería estar América, hay un empleado público escribiendo respuestas a las cartas, amenazas de guerra y consultas sobre tratados económicos de libre comercio que llegan todos los días. Además, en sus ratos libres, se entretiene escribiendo la historia de América, descubriendo nuevos pueblos y ruinas en recónditos parajes de la inexistente geografía.
Hubo 45 Américas distintas antes de que la actual fuera aprobada. La inicial (fabricada en porcelana, fibra de vidrio y cabello humano) fué desechada con furia porque la fibra de vidrio aún no había sido inventada. Hay crónicas que relatan la ira del rey Iván Zamorano, nacido en 2012, tres segundos antes de la destrucción total del planeta Tierra, cuando le presentaron el proyecto para la fabricación de América basado en la peculiar distribución de su vello púbico, "Yo no tengo vello púbico, tengo buenas intenciones!!", habría declamado con alegría, subido en un manzano que usaba como vehículo de transporte. Fué Simón Bolívar quien finalmente, indignado ante la forma espantosa de la América Nº45 (consideró obsceno el enorme estómago terminado en una punta de islas fragmentándose al infinito) ordenó amarrar elefantes llenos de granadas de mano en todo el territorio y lo dinamitó. Desde ese instante la Tierra comenzó a girar y a tener ciclos de 24 horas con días y noches.
En la forja de América se han dado muchos casos de caudillismo psicotrópico, ninguno tal como la historia de Evo Mauricio, venido desde la identidad babilónica Testar en su vimana, para ofrecer la solución definitiva al sufrimiento latinoamericano: huir hacia el futuro. Era un momento (1920) en que Baricia, un pequeño pueblo del interior de América, se declaraba en bancarrota, iniciando las acciones de la Confederación de Máquinas de Neumann (CoMaN), el verdadero dueño del país. énviando el contrato de propiedad, firmado el año 1320 d.c. por el emperador Groucho I, al Magisterio de Ladrones (Nantes, Francia), el organismo rector del comercio geológico-semántico, la CoMaN se aseguraba ejecutar las cláusulas 51 y 52, que eliminaba la magnetósfera que impedía el ingreso de tecnología de la Confederación, mediante pulsos electromagnéticos, y ordenando la expulsión de los nigromantes sepias, verdes y blancos. Con ello, también se entregaba el territorio para emplazamiento de un gigantesco astropuerto.
Evo Mauricio, uno de los nigromantes sepias, alertado de su expulsión por el Vórtice de la éstrella, en Testar, apenado concibió el futuro de su pueblo bebiendo del árbol de Sangre. én su visión, Baricia no era más Baricia, pero su gente dormía en su vientre, frente a un precipicio, a salvo. ésperanzado volvió a Baricia en su artefacto no-euclidiano, atravesando los cuatro mares temporales de la antrosfera. Al llegar se encontró con su tierra asediada por zancudos y voladores eléctricos, que devoraban las montañas y bebían las lagunas, los que eliminó con un mantra de secuencia infinita. Luego de convencer a otros nigromantes sepias, Jor-Gél, de Al'paz, Ardevass, de Suez, Cassotr, de Hletri, y Ramira, de Tierra-2, pudieron expulsar la invasión invocando entidades intraterrestres e irradiando con Beta-R a los invasores hasta su muerte. No obstante era inútil tal esfuerzo. La entidad de la Gran Mano bajó sobre el corazón de América y anuló la nigromancia ensombreciendo vastos territorios psíquicos, inutilizando los colores sepias, verdes, blancos. Incluso el negro, el color más poderoso, tuvo su retirada hacia las esferas concéntricas del Alma.
Sabiéndose asediado, pero tranquilo, Evo Mauricio soño un sueño gestáltico. Arropándose en la energía chamánica, que cada bariciano ostenta en forma potencial, les habló a todos para que vistieran la prenda que les regalaba a cada uno. Al despertar todos los habitantes se aplicaron el parche psico-temporal que los desmaterializó hacia un universo de bolsillo creado por Mauricio, despoblando Baricia y burlando La Gran Mano. La Confederación, materialista y poco dada a la reflexión inútil, se apoderó de Baricia en un festín de terraformación que duró sesenta años.
Evo Mauricio se transmutó en un gran sapo cornudo con la ayuda de sus amigos sepias, en otras latitudes. En el estanque de su universo de bolsillo, engulló a cada larva bariciana. Setenta millones de almas en gestación. Con un poderoso salto se proyectó al futuro, hacia el fin del mundo. Allí regurgitó la Ciudad del Borde, hecha de fibra de metal de araña, mirando hacia el cenit, despeñándose en la fractura del mundo que lleva hacia el corazón de diamante de la Tierra. Detenido el tiempo, la caída es irrelevante. Evo Mauricio y su pueblo duermen en la Ciudad del Borde del Fin del Mundo, respirando sólo cada cinco millones de años.
Autor(es):