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De la serie anime para todos: | |||
Heidi | |||
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Género: | Ecchi | ||
Episodios: | 52 | ||
Autor del manga: | Un aleman ahi | ||
Publicación: | Hace años | ||
Publicado en: | un libro | ||
Director del anime: | Isao Takahata | ||
Transmitido en: | Tele | ||
Ovas: | No | ||
Películas: | Varias alemanas | ||
Notas | Abuelito, dime TU |
«Heidi, deja las drogas»
~ Abuelo de Heidi después de oír la canción del principio
Heidi es una jovencita repelente y cursi que vivía en los Alpes Suizos con un abuelo salido y un perro gordo. Como cabía esperar, compañías tan poco apropiadas para una niña, acabaron por conducirla a una irremediable zoofilia, a pesar de los intentos de Pedro (otro niño repelente que vivía con ellos) por tirársela en el pajar.
La Palm Beach y acaba siendo depositada en medio de unas montañas nevadas al lado de la casa de su abuelo gorrón, que le sacará toda la pasta en las sucesivas entregas de la serie valiéndose de numerosos y complejos ardides tramados por Bill Gates (colega en las timbas de póker).
Tras sumirse en la más desoladora y absoluta pobreza, Heidi no tiene otro remedio que irse a Frankfurt a comer salchichas, comenzando así a engendrar su zoofilia incipiente. Allí conoce a una cría aún más repelente que ella y que finge estar paralítica para que los hombres le presten un mínimo de atención. Su nombre es Clara y está bastante buenorra.
En la ciudad alemana, las jovenzuelas entablarán una profunda amistad que desembocará en una asociación laboral cuando se metan a ladronas de guante marengo. La policía las apresa cuando escapan de la casa del gobernador y las envía a un correccional donde aprenden el alfabeto y terminaciones verbales del latín.
Un buen día ganan una recompensa de $ 3.000.000 por encontrar al hermano gemelo desaparecido de Michael Jackson. Esta cantidad, sumada a la fortuna que habían amasado como prostitutas, les permite volver a los Alpes, donde Clara desvelará su terrible secreto: Es una extraterrestre que ha venido a la Tierra para preparar la invasión. En una versión alternativa de la serie, Clara descubre que puede andar.
Tras comprar la casa de su abuelo dejándolo en la miseria a modo de venganza por haber robado éste toda su fortuna, se casa con Clara y viven como dos lesbianas felices en medio de los Alpes.
El abuelo por su parte se hace gay y se fuga con el padre de Julián Muñoz a la Estepa Rusa. Por sus 28cm de buenas razones lo contratan en películas de porno gay. En una de las escenas coincide con Pedro, al que penetra analmente entre los sollozos del pobre cabrero. En uno de sus films se acostó con un enano, un payaso, un camionero y acaba realizando una lluvia dorada a la señorita rottenmeier, que en realidad era un transexual. Allí contrae una enfermedad de transmisión sexual que le aleja de su marido. Al final muere aplastado por una avalancha de confeti después de que un Drag Queen le clavara su tacón de aguja en el ojo durante el día del orgullo gay.
Increiblemente larga (aproximadamente unos setepecientos años) es la etapa en la que llega al chalet en las montañas del abuelo, conoce a un monton de gente guarra y ayuda a su abuelo a sembrar maria, el abuelo insiste en que solo es maleza pero no encontramos otro modo en el que se sustente el anciano, ni tampoco otra razon para que heidi siempre ande feliz a pesar de caminar en un puto cerro todo el dia y sin zapatos y follando solo con cabras, perros y ovejas.
Es en esta etapa en la que escribe su no-famoso libro "soy heidi y soy zoofilica", el cual nunca llegó a publicarse debido a que una de las cabras con las que follaba se comió el manuscrito original y heidi era demasiado vaga como para escribirlo otra vez, de manera que este clasico de la historia se perdió para siempre (la verdad, no se perdió mucho)
En esta etapa fue tambien cuando el tal pedro intentó follarsela 9,734 veces aprovechando que se iban solos a lo mas alto de un cerro y que el abuelo andaba siempre en las nubes y no les hacía ni puto caso, al principio heidi oponia poca resistencia pero en las ultimas veces se resistía energicamente debido a que le habia agarrado el gusto a la zoofilia y ahora no queria soltar a las cabras y perros con los que se había liado, de todos modos pedro no paró hasta que heidi le soltó una patada en los cojones que lo dejó quieto. Menosmal que el abuelo le regala buenas felaciones al cabrero mientras él le deja bien limpito su velludo orificio.
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