Poesía

La información contenida en este artículo es una mínima parte de su jugo total, así que ponte los guantes, saca el tupperwere y empieza a exprimir el tema. Si lo haces serás recompensado con una galleta en almíbar y algo más.

Tus ojos son dos luceros,
Tus mejillas dos manzanas,
Que linda ensalada de frutas,
Haríamos con mi banana,

princesa,
te via proponer un trato,
tu te subes las enaguas,
Y yo te meto el aparato,

Cariño,
Vamos a jugar al cepillo,
Tu pones los pelos,
Y yo pongo el palillo,

Pa ti el monte,
pa mi la mar,
mira pal horizonte
que te viá encular

Entre esos dos ojazos,
y tu boquita de nata,
te metería dos pollazos,
que te dejarían cegata.

Trae para acá ese culo,
no lo gastes con los pantalones,
deja que con disimulo,
te lo frote con mis cojones.

No me juzgues amor mío,
por mi falta de encanto,
pues tengo aquí escondío,
un cacho nabo de espanto.

Acá escondío en su bodega,
mora un extraño animal,
ábreme la talega,
y saluda al semental.

Por esos cacho melones,
que llevas ahí escondidos,
tendría yo dos razones,
pa dejártelos escocidos.

Dos placeres hay en la vida,
uno es hacer de vientre,
y el otro es una corrida,
donde nadie nos encuentre.

Tengo un jardín lleno de rosas,
y pa tí es el mejor rosal,
casémonos y te daré mas cosas:
la freidora y un delantal.

Princesa, eres monstruo de guapa
por multiples razones
por eso yo te digo
dejame tocar ese par de melones

Tengo un cimbrel matutino
con la forma de un pepino
que por delante echa gotas
y por detrás....
le cuelgan dos pelotas