De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
.jpg/150px-muerto_3(2).jpg)
|
Muerto
El autor de este artículo, al parecer, se ha ido a una de sus citas al WC y suponemos que murió como el desdichado de aquí a la izquierda. Así que en su memoria, no seas cabrón, ponle más chorradas al artículo. |
Según algunas personas, largo y torturante proceso de selección al que se someten miles de personas de algunos países del mundo (entre ellos, Aspaña) para poder optar a un curro medianamente decente. Según la realidad, versión española del programa Humor Amarillo, en el que miles de japoneses ven a miles de aspañoles sudar la gota gorda para que les den por detrás algo con lo que ganarse la vida. El Takeshi Kitano de este programa se llama Ministerio de lo que Toque o Ayuntamiento de Dondesea, y el chino Cudeiro... efectivamente, puedes ser tú.
Los trabajetes para los que te obligan a someterte a este inhumano tormento son muchos y muy variados. Entre ellos, los más populares son:
Y así una lista larguísima, que no continuamos para no ganarnos una plantilla frikipedista de la vergüenza.
Todos estos curretes tienen en común lo apetecibles que son por sueldo, prestigio social, vacaciones u oportunidades de fastidiar a propios y extraños. Por eso, son el señuelo perfecto para que cualquiera que sea un poco panoli, tenga ilusión o esté un poco desesperado se meta a hacerlas. Almas cándidas... Qué poco se imaginan la que les viene encima. Y qué poquitos saben que el equipo de cámaras japoneses está todo el rato grabando sus esfuerzos para que a sus paisanos se les ponga el ojete como su bandera de tanto reír. Ainsss...
Bueno, pues los tribunales de las oposiciones son gente seleccionada personalmente por Takeshi Kitano y agrupada de cinco en cinco podeis ahorraros el chiste malo, que ya aburre por el sombrero mostoso ése que usan en el cole de Harry Petas para clasificar a los alumnos. De esas cinco personas, el sombrero analiza quién es la más resentida, la más borde o en su defecto, la menos interesada en todo este tinglado. Cuando la encuentra, la nombran presidente de su tribunal y le dan una galleta en almíbar y La Vara de la Dominación™ (luego os explico qué es eso; no seais ansiosos, leñe...). Acto seguido, bailan la danza sanguinaria, sacrifican un gallo] negro en honor de Jesulín de Ubrique y los mandan al lugar donde las sesiones de tortura tendrán lugar, para regocijo de los nipones que ven este programa.
Conviene subrayar que la mayoría de los y las que se presentan a esta primera selección no lo hacen porque quieren. Son seleccionados a dedo por Kitano, mientras los pobres incautos están trabajando, tomando su dosis de brekfastio o haciendo pelotillas de mocos en el retrete, y se enteran de que los han llamado por Radio Macuto o por el Diario Oficial del Descacharreo Burrocrático. Sin embargo, algunos sujetos con tendencias sádicas se enteran de cuándo va a ir Kitano a elegir gorrinos pa' matá tribunales, y le dan una "pequeña propinilla" para que les dejen participar. Son los que cortan el bacalao, los que alargan las sesiones de tortura hasta el infinito y más allá y los que atraviesan a los que les contradicen con una mirada láser que les seca los fluídos vitales y los convierte en zombis amantes del reggaeton. ¡Ah! y los preferidos por los espectadores japoneses, por si había alguna duda.
A cada uno de estos tribunales se le asigna un grupo más o menos nutrido de presonas jumanas dispuestas a hacer el ridículo más espantoso todo con tal de demostrar lo que valen.
A petición del público japonés, se suele citar a los opositores en institutos cerrados a cal y canto, o con techo de cristal, o con clases-tortura en las que no cabe ni una angula de lado, entre otras refinadas exquisiteces. Teniendo en cuenta que las oposiciones se suelen celebrar en verano, el efecto es demoledormente apestoso, sobre todo por el olor a neurona derretida que reina en estos antros de perversión centros oficiales.
Además, y para acabarlo de rematar, estos exámenes suelen alargarse durante hoooooras. Y lo que es más: ¡¡¡¡se llevan a cabo en clases en las que hay más de una mesa verde!!!! Estas mesas son un probado instrumento de tortura; luego, que no nos vengan con que esto es un simple proceso de selección, que no cuela.
Los tribunales distribuyen a los opositores en salas con mesas verdes siguiendo los principios del amontonamiento y de donde caben n, caben n+1. Asignan a cada participante una mesa de éstas con un taco de folios, se le requisan los teléfonos móviles, los abanicos, las botellas de hagua y cualquier otro artilugio que le haga la vida más fácil y se le dice que espere.
Una vez se han llenado las clases, se le pide al nabishes con rabia y hemorragia. Una vez hecho esto, se las atan al cuello con una cadena y le piden que vuelva a clase arrastrándose sobre el vientre, mientras las bolas le dan patadas en los Hercúleos. Si llega sano y salvo, sus compañeros tendrán 5 nanosegundos para la siguiente parte. Si se muere o resulta malherido en el camino, dispondrán de 12 horas para ello (horas que coincidirán con las más calurosas del día, con las horas de sueño de los participantes o con cualquier circunstancia que escueza un poco).
Tras esto, se buscan en unas tablas arcanas los temas a los que corresponden los números de las bolas. Escriben los nombres de los susodichos en la pizarra y hale, a llenar TODOS los folios que tienen en la mesa con todo lo que sepan sobre ese tema. Si por cualquier motivo (incluyendo esguince de dedo, dislocamiento de muñeca falta de bolis operativos, golpe de calor o muerte súbita) no se llenasen todos los folios, el candidato en cuestión suspendería y tendría que bañarse en una bañera llena de pirañas a dieta (me acojono sólo de pensarlo...)
Autor(es):
