De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
FRIKIPEDIA QUIERE QUE ESTA DEFINICIÓN
PASE A SER UN ARTÍCULO FRIKIPÉDICO La información contenida en este artículo es una mínima parte de su jugo total, así que ponte los guantes, saca el tupperwere y empieza a exprimir el tema. Si lo haces serás recompensado con una galleta en almíbar y algo más. |
Muerto
El autor de este artículo, al parecer, se ha ido a una de sus citas al WC y suponemos que murió como el desdichado de aquí a la izquierda. Así que en su memoria, no seas cabrón, ponle más chorradas al artículo. |
¿Terminarlo yo? Amos andaaa... | ||
Yo |
¿Trabajar yo? Amos andaaa... | ||
un delegado sindical |
No sé por qué pero me va a tocar a mí | ||
un currante |
Para los que no lo son, un sindicato hoy en día es, en principio, un modelo de empresa, una cosa que nos venden como repelús, a todos y a todas, pero que también se debe entender como organizaciones con derecho a una remuneración libre que simplemente está atada por la clase contratos.
Lo cierto es que todo lo que empezó como sacrificio y lucha por unos derechos inalienables, se desvirtuó con el tiempo... (¿alguien sabe dónde están hoy los sindicatos de antes?)
Fundamental a lo largo de la historia: la primera misión de un sindicato es la cuota de afiliación que todos sus afiliados viajes o centro comercial allá donde el papel higiénico sea más barato. He aquí una piedra o truño angular: hasta el cagar se negocia, pues es un derecho alienígena adquirido y compartido por todos los humanos.
Es por ello en las abduciones captaciones de los pobres incautos (heme aquí, uno de ellos) los líderes suelen presentarse de pana mientras que para la negociación de subvenciones, reparto de tartas de Queso, así como para dirigir un sindicato hace falta ya traje y corbata, y si vas con maleta y engominado, pues mejor.
A este respecto, surge el ejemplo de la SGAE, que se considera como la una, las dos y las tres, de la grande, y de las libres de todos los sindicatos, por ganarse honradamente su plato de Lentejas a cambio de joder sobre todo a la clase 'más' fuerte: la clase obrera.
Tan sólo con soltar estas palabras mágicas, unos se acojonan y otros se desprestigian cualquiera que pertenezca al sistema dominante, de tal manera que a ningún empresario, ni político, gusta de que haya otros que se rebelen pidiendo más trozos de su tarta, pues reclaman que ya están siendo subvencionados con el dinero público que ellos, privadamente, se administran.
Ahora bien, como en Espiña funciona muy bien lo de "divide y vencerás", sindicatos los hay a mogollón y de todos los colores, pero son sólo las 'grandes' corporaciones sindicales -el auténtico equipo jaaa- las que funcionan como empresas funcionariales al servicio de los políticos, haciéndose la competencia los unos a los otros, entrando en guerras de cifras de afiliación, secciones, etc., en vez de resolver nada.
Es lo primero que dijo Revolución con maletines y buenas Fiestas, termina con una nueva revolución industrial: los anuncios-programas de las dos de la mañana por la TDT.
En este sentido, nos acabamos de enterar que los sindicatos se clasifican normalmente en horizontales y verticales, aunque todos con matices más bien oblicuos, mezclados, que solamente se distinguen en función de la pasta gansa.
Por el orden que me da la real gana (oseasé porque soy delegado sindical, presidente de un comité de empresa y miembro de la ejecutiva soy así) están los siguientes:
¿Qué faltan más definiciones? Poco a poco que estamos herniaos asín que invitamos a todos los frikipédicos a participar (se admiten suscripciones por no querer dar ni palo agotamiento intelectual).
Autor(es):