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«Ya no quedan prostitutas baratas en Vallecas»
~ Últimas palabras de Jero antes de dejar la banda
«Ya no quedan calvos... ¡Digo! ya no quedan putas»
~ Últimas palabras de Leo (con lágrimas de dolor) al ver marchar a su amigo el Jero
Saratoga es una banda española de jebi metal; arrastrado y agudo con unos altos capaces de romperte en varios pedazos los tímpanos desde la primera canción de sus numerosos discos en estudio y otros tantos en directo. Aprovechando la sordera transitoria de sus fans, el resto de canciones de sus álbumes son mera paja en la que se escucha a Jerónimus Ramirez, lider de la banda, masturbarse junto con el resto de miembros de su grupo y alguna prostituta ocasional. Pero entre los desgarradores gemidos de placer podemos apreciar alguna melodía pegadiza, fruto del éxtasis del guitarrista al alcanzar el orgasmo en el minuto 17:42 del disco. Saratoga es un icono para los rockeros incomprendidos a los que les pegaban en el colegio y un refugio para los vejetes y ex-fans de Barón Rojo.
Allá por el año 1903, un joven mozo de edad desconocida, calvo y bajito, decidió juntar a un grupo de incomprendidos adolescentes con problemas hormonales en el barrio de Vallecas o en la Península Arábiga. Estos elementos tocaban una música extraña y confusa, fruto de sus desequilibrios emocionales. En esos años; bajo el viril nombre de Ñú, nombrado así en honor a la carencia de hombría en general del grupo madrileño, (a todos les pegaban en el cole por ser hinchas del Ultra Sur) Se juntaron y empezaron a gravar maquetas y canciones depresivas. Se han encontrado cintas de cassete de dicha formación. Las pruebas del Carbono 14 practicadas a dichas muestras revelan inequívocamente la elevada antigüedad de las canciones, demostrando así una corriente musical propiciada por los espartanos a la hora de asesinar a los persas en no se qué película.
Tras años (y años) de maquetas, giras a pueblos con lupanares en sus cercanías y demás parafernalia rockera (Sí; son rockeros) decidieron juntarse con un putero más que le daba al bajo y también al jarro. El famoso Nicolas Herradura, ex de Barón Rojo y un bebedor empedernido. O eso cuentan las numerosas esquineras que pasaron por sus hábiles manos.
Unos días más tarde (Nicolás estaba de resaca) Jerónimus emprendió una búsqueda junto con Frodo y Sam para encontrar a un cantante, algún batería y, ya de paso, devolverle el consolador a una de sus muchas señoritas de compañía. Buscaron en rincones oscuros y lujuriosos hasta encontrar a Dani Perez, famoso baterista, experto putero y todo un maestro a la hora de tocar los huevos. Junto a Légolas recorrieron los rincones de Madrid para dar con un cantante. Lo encontraron en un club de alterne en medio de la Gran Vía; rompiendo copas con la voz y llorando en soledad. En general; lamentándose de la vida. (esto impulsó más tarde su carrera en un grupo emo-gótico-depresivo de nombre Stravaganzza) En el caos reinante distinguieron su nombre. Leonidas, o algo así. Jerónimus Ramirez Pajillator descubrió que este personaje luchó en la batalla de las termópilas. Más tarde ésto motivo la creación de su disco en estudio número 213 llamado Vientos de Guerra y el 48289; El Clan de La Lucha.
La banda estaba formada.
Saratoga ha grabado un total de 320 discos en los que abundaban las copas rotas, la masturbación y los gemidos incontrolados por cortesía de sus numerosas prostitutas y la colaboración con Legolas el elfo.
Uno de sus mas famosos trabajos se llama Agotaras, palabras que le dedicó a Leónidas una prostituta, porque mientras estaban juntos, Leónidas no dejaba de correrse. Casualmente Agotaras es Saratoga al revés.
Tras algunos problemas de infraestructura y algún embarazo que otro. La banda comienza a sufrir problemas de diversa índole. Leónidas sufre una herida en el ojo debido a un cristal que se le clavó en la grabación de su disco número 543, quedando tan feo que le empiezan a decir La Bestia.
Jerónimus decide abandonar la banda a favor de un contrato verval como poseedor de un lupanar frecuentado por elfos, hobbits y demás chusma. Leónidas al final decide irse como la luz de la llama del candil que hace tiempo ardió, y decide formar un grupillo de música depresiva llamado Stravaganzza. Por si fuera poco, Dani abandona a Nikolás por problemas matrimoniales (entre ellos).
La banda se ve destinada al fracaso. Nicolás, de fiesta y con una cogorza del quince, se encuentra con otro chaval marginado que ¡ Gran sorpresa ! se dedica a romper vasos de chupito con su desgarradora voz. Este pintoresco personaje es Teta Nueva o algo así. Nicolás comienza a comprender la gravedad de sus problemas auditivos demasiado tarde.
Luego, Nikolas y Teta Nueva, en busca de un baterista, deciden visitar la selva ecuatorial africana para buscar a un tipo que tocara los tambores y, a insistencia de Nicolás, que no estuviera tan feo; así, encontraron en el camino a Andy Caca, quien odiaba su nombre por sobre todas las cosas, y aceptó entrar en la banda a cambio de que abreviaran su nombre. La realidad es que él pensó que su trabajo consistía en darle golpes en las nalgas a Teta, sin imaginarse que lo haría con unos tambores llamados batería.
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