De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
Manowar empezó cuando a un pirotécnico de Ross the Boss (Ross Friedman, o también Ross Funicello, ex-Dictators) que tocaba para Shakin' Street, los teloneros de Black Sabbath en esos momentos.
Hicieron un disco que les quedó bastante bien. En su siguiente disco, echaron al batería, y reclutaron a Donny Hamzik, que tenía una batería al estilo valhalliense, y a un cantante capaz de dejar por los suelos a Pavarotti, ni más ni menos que Eric Adams.
Empezaron a salir a cazar -sí sí, cazar cazaban de todo: ciervos, pollos, pijos, emos, kanis...- y los éxitos discográficos se empezaron a suceder, pese a que su primer disco Battle Hymns, pasara inmerecidamente sin pena ni gloria por el horizonte del Asgard. Pero poco duraría este sin sabor, pues pronto llegó el éxito con hachazos -sí hachazos como lo oyes, porque si alguien escuchara Manowar a primera hora de la mañana su cerebro se partiría por la mitad-del estilo del Hail to England -que estuvieron apunto de ser detenidos por los de inmigración- Into Glory Ride -esta vez por los taparrabos- el Sign of the Hammer -toda referencia nazi es pura coincidencia- o el Fighting the World -con el archiconocido vídeo de Blow Your Speakers, en el que a unos niños se les entrega el poder del metal. Todos ellos discos que no necesitan ser escuchados al revés para que te entren ganas de matar.
Más tarde, después de su álbum Kings Of Metal se convirtieron en eso, los Reyes del Metal. A partir de ese momento, las cosas están borrosas: ha habido discos pero sus seguidores no ven tan claro el camino como antes, porque les ciega el sol de la comercialidad. Manowar han perdido su rumbo desde aquel glorioso año del 1992 donde inaguraron los Juegos Olímpicos de Barcelona (memorable la versión de "Ride the Dragon" cantada al unísono por Adams y Epi). Muchos creen que los que ahora dicen ser Manowar en realidad son unos dobles que los suplantan mientras ellos están en el Valhalla después que, en un nublado día de caza, un jabalí maldito hechizado por un mago malvado los persiguiera hasta morir.
Una leyenda urbana dice que ellos hicieron un pacto con los dioses dioses del metal ), que consistiría en que ellos no empezarían a ser malos con el paso del tiempo a cambio de hacerles publicidad en sus canciones, pero se ve que les salió mal. Pese a todo, sus himnos a la unión de los jebis y su chulería les han horadado un hueco privilegiado en la Historia del True Metal.
Firmaron con sangre un contrato discográfico, a ver quién tenía cojones de equivocarse en donde firmar. Como siempre presumían de ser los mas potentes del mundillo amplificadores, altavoces y la motillo de un cani al que le pegaron una paliza antes del concierto. Lo cual es una cantidad flipadísima de ruido. Evidentemente, consiguieron un récord Guinness (Por los decibelios y por la gran paliza al pobre cani)
También, alguna canción de Gigatron afirma que hacían grandes cacerías de pijos, pero no es una fuente muy de fiar.
También, con los años han ido cogiendo más y más musculines, ya no caben en los retretes de plástico de los festivales. Utilizan su fuerza para abrir puertas, matar osos, cazar, comer, vencer a los romanos... Incluso se cree que Eric Adams, el cantante, ha luchado varias veces en un ring, pero ha salido siempre mal. Sólo hay un tipo de ser humano que pueda vencer a los Manowar que ahora se sepa: las mujeres mayores de 30 años. Fuentes de fiar han confirmado que Eric Adams está siendo acosado por una fan histérica -es histérica porque le gusta Eric- que lo tiene realmente aterrorizado. Lo sigue en las giras y por los hoteles. Y eso es lo único que, por lo que se ve, puede eliminar al mejor cantante de heavy metal americano junto a David Defeis -de los Virgin Steele.
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