De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
Parranda es aquella fiesta musical (acústica o no) de individuos genuinos con complejo vacuno, o simplemente una agrupación de muchachada cantando, bebiendo y gritando al ritmo y compás de música que no suelen escuchar en sus casas. Suele darse los días festivos y fines de semana, con predilección por los Sábados, luego Viernes y en el menor de los casos el Domingo, aunque los autenticos fiesteros saben que no hay nada como liarse un Jueves a cervezas.
El lugar de reunión suele ser alguna explanada alejada de la muchedumbre pachangera (otro día hablaremos de la Parranda Pachanguera) o afueras de baretos, aunque existen casos donde la parranda se exporta hasta el interor de esos bares lo cual exalta aún más el grado parrandillero.
La parranda común consta de 3 principios básicos:
Este tipo de eventos puede mejorar considerablemente si añadimos un movil con cámara, un instrumento ajeno al grupo (ya sea musical, deportivo o un objeto inusual, como por ejemplo un florero) o un coche que hace de veces de nave del misterio. El Parrandero común (Parrendus Habituas) peregrina una vez al año hasta su santo patrón, para ofrecerle sus poderes etílicos, y así demostrar delante de todos sus compatriotas que su estomago e hígado están forjados de acero gracias al milagro de la romeria Almendralejense. Por supuesto, el alimento que cualquier parrandero debe llevar siempre es una bolsa de producto Parreño (mientras mas grande sea la bolsa significa que és mas fiestero que nadie), principal sustento al finalizar la semana y compañero inequívoco del vino que se casó con Lola, dado que dichas patatas tienen tanta sal como vino el kalimotxo.
El lenguaje del parrandero es rico y extenso: se utilizan frases como Socio, Eieieieiei, Mamarracho o Cerdo Agridulce o algún eslogan pegadizo (Pakino te queremos) o estribillo de canción parrandera (también conocida como Canción Chunga). Son ejemplos de sus más que interesantes creaciones que estos seres aportan a la literatura universal. El erotismo también está presente por supuesto y juega un papel importante y decisivo en una parrandilla. Además en estos últimos tiempos aflora con abundancia la temática homosexual, tanto en ellas como en ellos: en las primeras mas explicito (sin llegar a la coprofagia) y en los segundos tiene lugar en sitios reducidos y/e/u/o sombrios (véase Concha Velasco) consistiendo en una leve palmada con su consiguiente manotazo, o por el contrario un buen tomamiento/agarramiento de, en ambos casos, trasero ajeno.
No olvidemos una guest star de las parrandas, un invitado de lujo que te crujo en esas noches mágicas. Que se escuche hablar de él es hacer honor a que la noche transcurre correcta y en paz, que todo se está llevando a cabo como es devido y que Los Señores se lo estan pasando en grande. No estoy hablando de otro sino del eructo.
Para concluir hablaremos de la fauna que es probable encontrar en este tipo de evento-espectaculo: Personajes que no les importa ridiculizar al prójimo con tal de reirse un rato, siempre y cuando, eso sí, más tarde se le ridiculice a él (es más, puede y debe si lo desea exigirlo por ley paupérrima); personajes que en cuanto hay un silencio de mas de 8,6 segundos automáticamente salta en él un mecanismo que lo hace ponerse a cantar; personajes alabando a seres tan místicos como fantabulosos de la fauna errante del Concha; personajes que dicen ser mejor rumbera que Melody, y personajes concevidos por obra y gracia de Fermin Cacho con el poder sideral y misterioso de poder cambiar letras de canciones e incluso, seres mas aventajados y elitistas, inventar canciones (habitualmente de temática sexual, etílica o escatológica).
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