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Para otros usos de este término/definición/cosa, véase Pedo.
Chicos GAS o tíos GAS, así es como comienza a llamarse a cierto tipo de individuo que, no exclusivamente, vaga por el sur de España. Pasamos ahora a comentar sus características principales:
Si bien el GAS se preocupa con ahínco por el cuidado de su cuerpo, no se puede decir lo mismo del cuidado de su mente: en general, el GAS dedica el mismo esfuerzo en cuidar su cuerpo que en descuidar su mente. Son raros los casos (aún pendientes de investigación científica) de tíos GAS que dediquen algún segundo de su vida a cuidar su mente. Se le puede encontrar por toda la geografía española, si bien es cierto que existen notables diferencias entre el GAS sureño y el norteño. En el presente artículo tomaremos como modelo al GAS sureño, por ser el sur, y más concretamente Sevilla, el lugar de origen de esta nueva (o no tan nueva) especie humana . Aunque pueda parecerlo, el GAS no es un cani, puede que tenga rasgos en común, pero no es un cani. Tampoco es un pijo, aunque tenga rasgos en común, pero no es un pijo. Es una nueva especie en sí misma.
Según estudios recientes, el GAS tuvo su orígen en la ciudad de Sevilla, allá por el año 1990, cuando oficialmente se descubrieron los primeros especímenes del género. Desde entonces, los GAS se han ido extendiendo por toda la geografía española, aunque principalmente vagan por Andalucía, y Sevilla en concreto.
El GAS tiene las ideas claras y conoce sus metas: quiere estar petado, a cualquier precio. No es que quiera cuidar su cuerpo, no!!, eso al GAS no le importa, él lo que quiere es estar petado, que se note que va al gimnasio. Y claro, en el gimnasio se reunen muchos GAS, de todos los barrios, edades y condiciones sociales (bueno, esto último quizás no). Ir al gimnasio no es una mera actividad rutinaria; para un GAS, ir al gimnasio es todo un acontecimiento. Allí se verá de nuevo con sus colegas GAS, todos petados o en proceso de petamiento. Es obvio que si alguien no está petado o en proceso de petamiento, nadie se dignará a saludarlo: los GAS solo admiran a sus semejantes. ¿Por qué quiere el GAS estar petado? Muy sencillo: sorprendentemente, hay féminas (de las cuales se hablará próximamente) que se sienten atraídas por chicos GAS. ¡¡Sí!! La razón de esta atracción también se está investigando.
Antique es una discoteca de la ciudad de Sevilla. De nuevo, la información referente a este punto es incompleta, ya que ningún miembro del equipo de investigación ha osado o ha podido cumplir los requisitos de acceso a tan deseada discoteca. No sólo de Antique vive el GAS, existen otros muchos lugares de encuentro parecidos. Para entrar en este tipo de discotecas, obviamente, se necesitan una serie de requisitos:
Dentro de este tipo de antros, el GAS se mueve a su antojo. La música, por lo general, no es música. El GAS no tiene criterio musical, escucha lo que le ponen. Él no quiere divertirse, ni bailar, ni tomarse una copa con los colegas. El GAS va a mostrar el resultado de tantas horas en el gimnasio, aunque para ello, a veces, no tenga más remedio que aguantar la respiración, levantar el pecho y mantener la cara de malote hasta su próxima visita al baño, donde por fin respira, se desinfla, incluso ríe. El objetivo es que su cuerpo petado atraiga a alguna de esas féminas que ahora están siendo objeto de investigación científica. Por supuesto, no hace falta decir que la indumentaria típica son las camisas y las camisetas superajustadas. Los pantalones suelen ser vaqueros o de colores muy claros (el blanco se está poniendo de moda). El GAS disfruta de la vida en 3 momentos muy puntuales: cada vez que se reúne con sus colegas en el Gimnasio, cada viernes o sábado que visita Antique, y cada vez que juega su Sevilla.
Quizás sea en este momento cuando el GAS se olvida un poco del Gimnasio y de Antique. Cuando juega su Sevilla, el GAS se transforma y saca a relucir su verdadero ser: esa especie primitiva, superficial, llana, se olvida de aparentar, de cuidar su cuerpo, de aguantar la respiración, de desplazarse con movimientos ajustados. Cuando juega el Sevilla, el GAS es la expresión perfecta de un animal.
Cabría indicar que la referencia al Sevilla FC se puede extender a cualqueir equipo de fútbol con aficionados GAS. Hemos usado al magnífico equipo sevillano por ser el club que más seguidores de la filosofía gasística atrae.
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