De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
Las telecomunicaciones son un conjunto de ciencias que tratan de implementar sistemas para la transmisión de información odiosa que nadie entiende dado su carácter binario. Dichas ciencias están regidas por comiteses de gran pristigio a nivel mundial como la PITU, la SEXY o grupos de trabajo tales como YOTAPEJ o MEPEGA. Todo bajo los principios, regulaciones y homologaciones, que van a cargo del del MGEG (Motion Grijo Expert Group) y asociados.
Los encargados de desarrollar y controlar esta subciencia, y que en realidad pretenden dominar el mundo sin que nos demos cuenta, son los ingenieros de telecomunicaciones o teleco
Hecho de enviar exitosamente unos y ceros desde un punto A a un punto B. Medios de transmisión posibles: Aire o Pedo, Tierra o Sòl, Cable o Fil entre otros.
Fallo del intercambio de información entre el punto A y el punto B, debido posiblemente a que el receptor no puede desencriptar el código de esos unos y ceros (ver MGEG). Este paradigma es muy comun cuando se trata de la rama de teoria de la señal.
Él ha logrado desde tiempos inmemoriales:
Desde el origen del dominio humano sobre el planeta simplex, es decir, en una sola dirección: de arriba abajo: quién ha de cumplir escucha, quien está hecho para mandar emite. Parece ser que ya los vascos, al siglo V a.C., se comunicaban con el lanzamiento de piedras vertiente abajo de los picos del Pirineo. Pero el propósito de este hecho no era el de comunicarse, sino más bien el de no haberse de comunicar jamás, paradoja que ha perdurado hasta nuestros días, y que se ha de considerar telecomunicación también, aunque sea para auto incomunicarnos.
Pero el momento en que esta terrible aplicación de la ingeniería eléctrica arraigó en nuestro mundo fue con una cajita que construyó Guglielmo Marconi, capaz de dar voces sordamente por el aire. Desde entonces, nuestra sociedad se ha ido pudriendo al ritmo que la investigación en telecomunicaciones ha dado sus frutos: el control remoto por cable de detonadores, la encriptación de ordenes destructivas por radio, el guiaje de máquinas de guerra… Y también la construcción de una red militar cuyo funcionamiento no se ve afectado por la caída y subsiguiente explosión de la bomba atómica, una ramificación de la cual ahora interconecta nuestros PC’s. No obstante, se cree que la única acción capaz de inutilizar esta red es un toque de Dios.
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