De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
| De la serie artes del mundo: | |||
| Arte | |||
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| Se practica desde... | Siempre | ||
| Practicantes típicos | Locos y timadores | ||
| Técnicas básicas | Pintarrajo, restregón, parida | ||
| Público objetivo | Gafapastas | ||
| Dificultad | Baja | ||
| Nivel de frikismo | Medio | ||
| Máximo exponente | José Bois | ||
«Arte es todo lo que la Historia del Arte considera como tal.»
~ Una profesora durante una clase en el año 1991 en Pontevedra, en la Facultad de Bellas Artes (y fue aplaudida por otro profesor).
«Helarte es morirte de frio.»
~ Un profesor respondiendo a la pregunta de un alumno "¿Qué es el arte?"
«que clase de arte tiene este articulo, si no sale la imagen de una explosion juro que destrozare la computadora!!!»
~ Deidara Sobre este articulo
Esta definición encierra todo lo que es el Arte. ¿Quién dice que el argumento de autoridad es una parida? El que lo diga se equivoca, y además es un gilipollas.
De la misma manera se ha definido al fuzrullo, al ziritione y al 5% T.A.E. por ello siguen siendo un misterio total para casi todo el mundo.
Hay expertos que dicen que el arte no se puede definir, por su naturaleza etérea (véase pedo), entre ellos Jesulín, Pozí y G. Bush JR, pero la prueba de que sí se puede está ahí arriba.
Incluso hay una rama de la Filosofía que se dedica al estudio del arte: la Estética, que se ocupa de lo bonita que es la manicura o el cardado. No obstante todo esto es baladí (una gilipollez) si pensamos en la definición que se da ahí arriba.
Hay dos tipos de arte: el normal y el moderno contemporáneo.
Como ya dijo el artista verdadero José Bois (el alemán del avioncito), "todos somos artistas, hasta yo". Atendiendo a esto se puede escribir una receta para crear verdaderas obras de arte. Así que... Se crea el arte verdadero de la siguiente manera:
Entre las verdaderas obras de arte están la lata rellena de mierda, la bolsa de basura tirada a la basura, la máquina que fabrica caca en el M.O.M.A. de Nueva York, y los tubos fluorescentes del Reina Sofía de Madriz (estamos buscando los enlaces, paciencia). Hay quien cree que también son arte los extintores del Guggenheim de Bilbao, pero no todos lo son. Ya lo explicaremos algún día.
La excelsa y extraordinaria sutileza y complejidad de estas obras hace imprescindibles los manuales de instrucciones, tipo tocho, para que el público sepa lo que tiene que gustarle y lo que no, labor para la cual trabajan otros colectivos artísticos: los críticos de arte e historiadores del arte.
Los verdaderos artistas son los que no hacen arte normal, sino moder contemporáneo. Entre ellos está el italiano que hizo la lata de mierda, el alemán del avioncito nazi que engrasaba sillas, los electricistas (hacen Instalaciones), Dinio (también vive del cuento) y el catalán este con nombre de pared, que pinta cruces. Los demás sólo son verdaderos artistas si reniegan del arte normal y se pasan al moder contemporáneo. Esto se realiza en sociedades secretas con una ceremonia llamada happening o performance en la que tiene lugar un sacrificio humano (el del artista).
En cuanto a los extintores existen como obra de arte gracias al genial artista contemporaneo
IP anónima quien colocó en cierta ocasión uno sobre una peana y lo convirtió en verdadera obra de arte por establecer una similitud formal entre estos y un aparato reproductor masculino.
Son los sacerdotes de este culto pero sus actividades por ser secretas no se conocen más allá de sus escritos en formato tocho. De ordinario la conversión de los fieles viene de la lectura indemne de alguno de esos libros como Del Arte Objetual al Arte del Concepto de Simón Marchán Fiz. Son libros que una vez leídos cambian el punto de vista sobre la realidad, porque las neuronas se funden intentando darles sentido. Los que sobreviven se vuelven conceptuales que es una especie de estado de paz interior en la contemplación extática de las verdaderas obras de arte como la máquina que hace caca. Caso aparte son los electricistas.
Esta denominación, dada por los chicos de Adolf Hitler para referirse al arte no bendecido por el sistema nazi, la utilizan hoy en día los artistas, críticos e historiadores del arte contemporáneo para referirse al arte normal. Hay, de hecho artistas malditos (degenerados) por su contenido subversivo contra el sistema, como Leonardo da Vinci, Fra Angelico, Velázquez...
Para ser (becoming en latín) un entendido o entendida en Arte es necesaria una cierta formación. Por supuesto nos referimos al arte verdadero, único a tener en cuenta. Es muy sencillo:
Estos sencillos pasos capacitan a cualquiera para entender de arte contemporáneo. Visitar al menos una vez en la vida la Documenta de Kassel, la Bienal de Venecia y Arco más a menudo completan la formación (este deber es tan importante como para un musulmán visitar la Meca.)
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