De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
«Os odio a todos los frikipedistas así que iros a la mierda»
~ Lamer sobre los frikipedistas (vaya, como nos aman)
«¿Qué no encuentras el chorizenio en tu tabla periódica? Asegúrate de buscar el la sección "Embutidos nobles", justo entre el salchichonio y el mortadelio.¿Verdad que te sale? »
~ Frikipedista alardeando de sus falsos conocimientos científicos
«¡¡¡QUÉ LE HA PASADO A MI PORNO!!!»
~ Frikipedista descubriendo que toda la fuente de su inspiración se ha ido
Dícese de personaje como tú o yo que se aburre y no tiene nada más que hacer aparte de escribir frikadas como esta (de ahí frikipedista). Son seres superiores llegados a la tierra para enseñar a las mentes descarriadas la verdad al mundo.
Suelen ser delgados o gordos, altos o bajos y con pelo o calvos pero siempre feos. Pasan 25 horas al día pegados al monitor y escribiendo artículos. Su dieta se basa en comida a domicilio que devoran encima del teclado. Mientras más puntos obtienen más obsesionados se vuelven.
El camino del frikipedista empieza cuando nos interesa algo que podría considerarse de un friki, como los videojuegos, empezamos a investigar sobre eso y desde ese momento comienza el camino del frikipedista, un camino intenso basado en intereses que los demas podrían considerar raro, el trabajo del frikipedista es escribir chorradas y paridas para hacer reír, corregir mega truños de frikipedistas novatos y pendejos nuevos en la frikipedia, expander la cultura friki y demas cosas frikipédicas.
El camino del frikipedista no debe tener fin nunca (claro hasta que muramos) y debemos transmitir el frikismo por los siglos de los siglos, amén.
Su estilo de vida es similar a de cualquier otro friki, salvo que cuando se aburre escribe cosas raras. Se caracterizan por su increíble variedad de atributos, donde se incluyen:
Dícese de las distintas etapas por las que pasa todo frikipedista, desde la cuna y antes de llegar a la 'omnipotencia frikipédica. El enorme número de horas que se pasan delante del ordenador es un caso a investigar por expertos como la NASA, el CSI, la TIA, etc...
Nadie nace enseñado, ni siquiera Nexo. En un principio el frikipedista ignora su propia condición: no sabe que tiene que documentar los aspectos más frikis de la vida. Sí, puede que odien a la innombrable; pero de una forma suave y distante. Algunos incluso puede que colaboren con esa distribuidora mundial de saberes inútiles, la Wikipedia.
No es problema. Más tarde o más temprano el desarrollo frikipédico llegará. Y muy probablemente será de la mano de IP anónima
En cierto momento, la Revelación llegará como un rayo; cegador, incandescente y omnitocante. Dios entrará en nuestras vidas, con sus grandes enseñanzas: los piratas y el calentamiento global, Su Hidratocarbonado Apéndice, Sus Sagradas Albóndigas... cada aspecto de Dios nos entrará por los siete sentidos a la vez y nos alimentará metafóricamente.
Por desgracia, hay multitud de frikipedistas que nunca llegan a este estadio. Quedan en el Chucknorrismo más abyecto durante su breve existencia, y o bien se pierden en el ciberespacio o son directamente liquidados por algún alma caritativa. Otros siguen pensando, tras siete intentos de asesinato y varias operaciones a corazón abierto, que Chuck sigue siendo gracioso y merece al menos veinte menciones por artículo. ¡Tonterias! Es como esos pobres diablos que siguen hoy día imitando a Chiquito de la Calzada, su ídolo de juventud, sin darse cuenta de que está más acabao que Los Pecos (o en inglés, more finished than the Pecos).
Es labor de todo frikipedista conciunzudo hacerles ver su propia tontería. La Revelación puede venir ayudada de una cachiporra o un puño americano. ¿Quién dijo que no se puede disfrutar haciendo el bien? Algún capullo, claramente.
Una vez conocida a fondo la religión verdadera, el Pastafarismo, el frikipedista llegará a una devoción tranquila y madura. Es probable que admire también a Frikipedio, el profeta; e incluso que se adentre en algún proyecto frikipédico, como la fiebre categorizadora o los frikiboxes. Lo que sí es seguro es que madurará y dará fruto, sea éste un nabo o una seta.
El pastafari es ascético, no consume drogas, no hace el seso, no se la casca y no dice palabrotas. Conviene ser pastafari no más de veinte minutos al día, para que dé tiempo a pelársela, a meter si eso, a endrogarse y a cagarse en la puta vieja de todo el planeta.
Muchos se desvían del camino. Hay multitud de herejías atrayentes, como la Inciclopedia, o simplemente un blog semi-gracioso. Incluso como oyente/comentante.
Ay, amigos míos. Hay que reconocer que la Inciclopedia tiene menos chorradas peoncamineras que nuestra amada Frikipedia; menos chucknorrismo, de aquí a Lima; y en un blog cada uno escribe lo que le sale de la punta del nardo, sin censuras absurdas imposiciones bienintencionadas como aquí. A joderse; nadie dijo que ser un frikipedista fuera fácil.
Sin embargo, sólo aquí la forma se encuentra con el fondo; entre los escombros más abyectos es donde surgen las rosas más hermosas. Ah, malandrines.
Tras muchos años de duro sacrificio, el frikipedista intentará su reconocimiento por sus pares, el iluso. Probará a aumentar los lectores enlazando desde blogs falsos, para aumentar el PeichRánk de Gúguel. Se esforzará al máximo por ser gracioso. Y en un alarde de vanidad se presentará al Frikinóbel, donde se encontrará con clasificadores impenitentes e insobornables. Todo será en vano.
La única forma de que al frikipedista realmente se le reconozca el mérito es usar sus dotes lingüísticas. Eso, o ser... lo adivinásteis... él. Así que ya sabéis: si veis usuarios galardonados que no sean él, es que tienen grandes dotes lingüísticas.
De momento poca pero pronto seremos los amos del mundo.
Los frikipedistas de grado medio para arriba suelen seguir el Pastafarismo. Que se basa en que dios es una masa de espagueti voladora con dos albóndigas y la creencia de las cuatro venidas de Jesús.
Esta secta del Pastafarismo cree que Chuck Norris mató a Dios y a su gemelo Diox para convertirse en el centro del universo.
Los seguidores de esto tienen una enfermedad congénita contagiosa conocida como chucknorritis que afecta al sistema nervioso central e impide al frikipedista ver algo que no sean barbas y patadas giratorias (explicación sacada de un capitulo de House).
(Advertencia: Haber leído estos mandamientos no quita que tengas que leerte las ayudas )
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Nexo nuestro, que estás en tu casa, santificado sea tu Usuario; |
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Básicamente cuatro:
Artículo principal: Ciudad Frikipedia
En el año 2007, esos seres sin patria ni tierra, sin casa ni hogar a los que llamamos (nos llamamos) frikis, hartos de las críticas de la sociedad y la presión que supone ser la futura élite social (según ellos), se exilian de sus respectivos países para fundar Ciudad Frikipedia
En un principio la ciudad iba a ser llamada "Noble gloriosa y excelentísima ciudad de La Frikipedia fronteriza con el Reino parlamentario de España y refugio de frikis e incomprendidos". Pero en los primeros veinte días, la industria de producción de camisetas, principal sustento económico de la ciudad (tras los impuestos PayPal), cayó en bancarrota por falta masiva de leros, pues los productores cobraban por letras. De este modo la ciudad pasó a llamarse "Ciudad Frikipedia".
Se considera que son una clase de frikis más peligrosos de lo normal, tanto por sus terribles cualidades como por su capacidad de organización.
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