Fallas

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Así acaban las fallas.

Valenciano estándar en las fallas.

Curiosa tradición valenciana, que, como la tomatina, tiene repercusión en otros puntos del mundo como París, Francia o las revueltas del 92 en Los Angeles, USA. Consiste basicamente en:

• Ver a Rita Barberà disfrazada de fallera saltar en el balcón, chapurreando un "VISCALESFAYES"

• Poder disfrutar de un transporte publico que te da la sensación de ir en una lata de sardinas.

• ver como mas de 600 calles están cortadas y se hace toda una aventura llegar a casa sorteando: fallas, casales, cientos de menores haciendo bottelon, pasacalles de gente en formación y vestida raramente a veces con niños en carritos vestidos igual.

• Ver a niñas y no tan niñas, maquilladas, llorando mientras se quema una figura de cartón metiendose con Carod-Rovira, Zapatero o las Tortugas Ninja

• Ver hordas de la manta al coll i el cabasset" borrachos de vino peleón

• Ver bakalas saltar llamas y caerse encima de ellas.

• Quemar toneladas de cartón y petardos que provocan contaminación, revueltas áfganas y si hay mariposas batiendo las alas, huracanes y katrinas varios, según una pelicula.

• Muchos chinos y demás sub-especies de hominidos (a excepción de los riojanos) venden rosas, cintas de pelo de colorines fluorescentes, collares fluorescentes, penes de broma fluorescentes, y comida no de broma fluorescente.

• No se sabe porqué, pero siempre en estas fiestas, como en cualquier otras como el 20-N, donde se celebra el dia de la serpentina o el dia del advenimiento de Cyberjesús hay kebaps y señores bajitos.

• Discusiones sobre el origen de la lengua tradicional de valencia, el Gargantuesco, caracterízado por tener que escupir a la cara del interlocutor o interlocutora el máximo posible de tropezones de gazpacho.

Cosas por las que merecen la pena las Fallas

• Van muchos músicos organizados en enormes grupos orquestales denominados charangas.
• Hay ti@s buen@s por las zonas principales de Fallas, lo cual alegra la vista.
• Volviendo a los músicos, se demuestra que hoy en día los músicos son capaces de tocar y beber en este tipo de festividades.
• Puedes encenderte un cigarrillo con el fuego de las hogueras. No es muy aconsejable, puesto que ni los bomberos ni el calor del fuego te lo permitirían, pero por probar, que no quede.
• Puedes ver toda Valencia llena de cagaderos, algo muy noble que impacta con la estética de, por ejemplo, su catedral.
• Puedes llegar incluso a ver a algún valenciano hablando valenciano de verdad, algo muy escaso por la zona.
• Aumentan las posibilidades de hacer amigos, los cuales se olvidarán de ti en cuanto acabe la festividad.
• Pues la fallita falla el fallo de alberic.
• La charanga jaleo jaleo del arturillo.
• El caloret faller.

Orígenes de la fiesta

Los estudiosos dicen que su origen es pagano bueno pagano lo pones entre comillas, o sea, que un grupo de locos, aburridos, pervertidos algo conversos, feos, tontos, burros y Bill Gates se decidieron a quemar lo que les sobraba, no les gustaba o pensaban que prendería rápido. Pero por todos es sabido que esto es falso. Se inició cuando un perturbado pensó que en Valencia no ocurría nada interesante, y que las fiestas patronales de los pueblos perdidos de la montaña hacían que los valencianos se fuesen determinados días de la ciudad. Entonces, aquel perturbado cogió unas maderas viejas que vio en la Albufera y, de camino a su casa, la ceniza de un cigarro que estaba fumando quemó aquellas maderas. Durante aquella quema, algunos vecinos se acercaron al individuo para sofocar las llamas con agua, pero aquel hombre se negó, diciendo que el fuego, con fuego se quita. Los vecinos, tan tontos o incluso más que él, le obedecieron, creando una hoguera bastante grande, que acabó quemando varios edificios. En aquel momento, pasaba por allí unas cuantas mujeres jóvenes llevando ensaimadas en las orejas y trajes típicos de Valencia. Al ver cómo aquella fogata acababa con sus viviendas, echaron a llorar. La gente creyó que lo hacían por la emoción, y a partir de aquel momento se consideró que aquello era merecedor de ser considerado como fiesta.