De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
De la serie tribus urbanas del mundo: | |||
Endrogao | |||
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Hábitat | Parques y jardines | ||
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Inteligencia | Muy deteriorada | ||
Frase favorita | Estoy limpio | ||
¿Peligroso? | Bastante | ||
Obsesión | Si la droga es mala, ¿por qué te pones? | ||
Notas | Además de chungo, brasas. ¡Evitar! |
El endrogao es un asiduo consumidor de drogaína. También se le conoce por “drogata”, “drogadito”, “drogao”, "drogadizo" y “drogainómano”. Uno de los más ilustres es Leandro Gao.
Sus características son las siguientes:
Los endrogaos también suelen ser universitarios que viven gracias a los cheques que les envían sus progenitores. Estos cheques los utilizan para pagar la drogaína en vez de para el alquiler del piso, por lo que es el compañero de piso quien tiene que acabar pagando todas las facturas. Después de algún tiempo, el compañero decide matar a puñaladas al endrogao por Estado.
«Hijo, no vayas con esos drogadizos que te van a pegar el cero positivo»
~ madre preocupada
«Oye tronco, no te pases con las droga que te puedes meté una dobledosis»
~ compañero de fatigas drogainómano
«Me estoy quitando, solamente me pongo de vé en cuando»
~ El Robe sobre dejar de ser endrogao
«La droga es como el demoño»
~ endrogao que se está quitando
El endrogao suicida es un tipo del que se mofan los demás individuos. Suele proclamar a los cuatro vientos que desea suicidarse o que su suicidio es inminente. Cuando esto sucede sus compañeros, amigos, familiares, etcétera, le provocan para que acabe de una vez con su puta vida. Pero el endrogao es cobarde y no suele intentarlo.
Ha habido excepciones. Se dio el caso de un espécimen de endrogao que vivía en Alcobendas (Madrid), que intentó volarse los sesos pegándose un tiro en la boca. Desgraciadamente el efecto de la drogaína hizo que le temblara el pulso, y al dispararse se voló parte del rostro y de la mandíbula, perdiendo masa facial, dientes y demás. Este sujeto no falleció en aquel momento. Se le sometió a innumerables operaciones para recuperar su rostro, pero ninguna fue efectiva. Al final murió 4 años después gracias a una transfusión de sangre infectada con SIDA.
Los expertos en endrogaos coinciden en que los peores casos son los de mujeres endrogadas. Estas mujeres acaban convirtiéndose en animales sin capacidad de raciocinio y señalan compulsivamente su sexo para que sean penetradas brutalmente a cambio de una minúscula cantidad de drogaína adulterada.
Las endrogás son capaces de vender a sus hijos, prostituirse, mutilarse, vender organos y lo que haga falta con tal de satisfacer su ansia de drogaína.
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