Bromuro

De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.

Las opiniones sobre el conceto están divididas.

Para algunos el bromuro se puede definir como el rancho diario proporcionado a la tropa en los cuarteles. Un alimento costoso con el que también se han intentado elaborar recetas culinarias para seminaristas, aunque los partidarios de esta definición todavía desconocen el porqué de su fracaso. Diversos grupos de estudio en campo parecen evidenciar que dichas recetas para seminaristas alteran la percepción y por consiguiente, la interpretación de preceptos fundamentales como el suficientemente conocido de "dejar que los niños se acerquen a mí"; aunque no hay pruebas concluyentes de que tal desviación sea ocasionada por una combinación fortuita de ingredientes. En el caso del rancho cuartelario, por el contrario, no se observan cambios significativos de comportamiento diferencial en los individuos estudiados: todos los indicadores hormonales se mantienen inalterados a su habitual nivel muy altísimo antes, durante y después de la ingesta.

Para otros es un químico semi-potente a considerar como arma de destruccion masiffa | arma de destrucción masiffa. Éstos utilizan indistintamente el término de "el polvo anti-polvos" para referirse al bromuro, y se sospecha que en círculos reducidos de relación confidencial se refieren a la substancia como "el polvito infumable". Entre los que se acogen a esta taxonomía existen dos corrientes contrapuestas: la de los bromitas, que defiende la inclusión del compuesto en las listas de 40 principales y otras de similar estructura, y la de los psicóbromos, que planea la contaminación de la red de abastecimiento de agua en zonas selectivas (en concreto las que irrigan poblaciones habitadas por hinchas del equipo contrario, para de esa forma, y a través de un plan estructurado a largo plazo acabar con el enemigo por causa de la inapetencia reproductural y sexofénica). No falta quien interpreta que este último grupo adolece de cierta ingenuidad revolucionaria de juventud; sin embargo, a pesar de ello y para por si acaso, el entrenador del equipo contrario ha iniciado una actividad cultural periódica con sus jugadores consistente en concentraciones de fines de semana en un motelito de las afueras en las que les obliga a visionar películas porno durante catorce horas cada día. El capitán del equipo declaró en una ocasión a prensa: "Noushé, acabou muito cançao, esh um traballo agotadour ¡maïs eshtou apremdiendo um huevo!".

Contenido

Orígenes

El uso del condimento anti—cachondo parece que históricamente se remonta a las Primeras y Segundas Guerras_pudicas | Guerras Púdicas.

La crónica más antigua que ha sido posible hallar gracias a investigaciones epistolares muy recientes, relata la tórrida historia acaecida entre los años 253 y 208 a. de JC., y que fuera protagonizada por el general siciliano Amilcar Barça. Dicha crónica ha permanecido en el limbo del conocimiento hasta fechas muy recientes, debido en parte a la pésima ortografía y ayudado de cerca por la horrénda caligrafía del General, así como la de sus nerviosos amantes ocasionales.

Según queda demostrado y ampliamente documentado, el General mantenía ya en 252 a. de JC. una apasionada relación íntima con el cocinero de campaña que abastecía las plazas sicilianas, al que habría prometido fidelidad eterna, amor incólume y una finquita coquetona en las fértiles tierras de las faldas orientales al pie del Etna.

Sin embargo el General, como toda su tropa sabía, era de caracter voluble y apasionado, lo que explica en parte la posterior derrota y expulsión de la isla, si bien la investigación epistolar parece mostrar sus intentos desesperados de negociación que, obviamente fracasaron. Mientras se encontraba ausente viajando por toda la isla para infundir moral a sus tropas, el general no perdía ocasión para entablar conocimientos con otros subordinados, tal vez con la falsa idea de alcanzar un ámplio, detallado e íntimo conocimiento de las fuerzas con las que podía contar, en cada aldea dejaba un corazón roto a su marcha. Tal es así, que entre el 253 y el 227 muchos fueron los que amaron a barca de los que un buen número mantuvieron correspondecia regular con el General.

Cuando el cocinero interceptó casualmente cuatrocientas treinta y seis epístolas de amor provenientes de todos los rincones de Sicilia rompió contundente y definitivamente sus relaciones con el General, no sin montarle una escenita histérica para su oprobio en las mismas puertas de Palermo, escena de la que fueran testigos los comandantes de las nueve tribus della famiglia (para alguno de los cuales el episodio fue revelador y supuso un desengaño amoroso más que añadir a la crónica), los tenientes de cada uno de los comandantes (alguno de los que después de la escenita decidió acabar con su vida, divididos como estaban entre la pasión comandante y la pasión general que les embargaba), y casi todas las taberneras de la población que tenían a bien abastecer de vino y queso a todo el que pudiera pagarlo de una forma u otra.


Más tarde el cocinero tuvo conocimiento de su ex—amante había tenido un hijo varón: un tal Anibal | Aníbal del que, de oidas, sabía era el vivo retrato de su padre. Hizo el cocinero preparar un banquete para su solaz y el de sus jefes de confianza a fin de trabar conocimiento con el chico, y pudo así comprobar que su faz era la de los mismísimos dioses. Enamoróse, una vez más.

Anibal y Esciprión en pleno ligoteo. La multitud de testigos en episodio tan sonado ha conseguido despistar durante años a los investigadores más severos; finalmente un análisis de la documentación epistolar consiguió acabar con las reservas de los más recalcitrantes estudiosos.

Pero hete aquí que el ánimo de Anibal | Aníbal era aún más procaz que el de su padre, y aprovechaba cada ocasión que se le brindaba para regalarse con las mieles de la carne. Las ocasiones eran muchas, y muy grande era el trabajo del prócer. Un nuevo desengaño encogió el corazón del cocinero, de cuyas depresiones protestaba la tropa con desesperación, pues el rancho cuartelario era siempre el primer testigo de que los ánimos en cocina no eran buenos.

El cocinero había conocido unas hierbas procedentes de la PoliEsia a las que eran atribuidas virtudes de oscura comprensión, pues el prospecto venía escrito en un idioma ignóto del que nadie había oido mención. Con ellas decidió proceder al envenenamiento de todo el ejercito en despecho por sus desengaños, aunque su sorpresa fuera que tanto soldados como jefes y generales perdieran el impulso y las ganas de vivir y de folgarse, en lugar del esperado cólico generalizado de la soldadesca.

Hoy se cree que aquellas hierbas eran en esencia fuente natural de bromuro, y hay quien afirma que las Guerras_pudicas debieran señalarse en la Historia como las primeras en las que se hizo uso de las armas de destrucción masiffa

Historia

Desde épocas bien antiguas muchos han tratado de alterar el curso de la historia utilizando pócimas, filtros y cócktails. Pese a que hoy sabemos que no es posible afirmar con toda contundencia la naturaleza exacta del bromuro ni cuales son sus cualidades, efectos secundarios, dosificación y posología, a lo largo de los siglos ha sido un compuesto del que se ha abusado en la confianza de obtener unos determinados efectos sobre sujetos de destacada relevancia histórica, bien sea a través de la primera acepción del término, bien a través de la segunda.

Ani

Algunos eruditos consideran que si el experimento del cocinero siciliano datase de antes del año 400 a. de JC. hubieran podido evitarse las masacres en cuencas del Indo y buena parte del continente asiático. Pero Alejandro Magno además de un hombre con profundas convicciones religiosas era ignorante por completo en temas de herbología, si bien seguramente se debía a sus conquistas el que uno de los amantes de Amilcar Barccedila hubiera podido disponer del exótico condimento para sus experimentos culinarios.

Nada sabía Alejandro, pues, de la existencia del alimento arma de destruccion masiffa , y nada conocían del mismo sus allegados. Para muestra del entorno social que le circundaba, baste citar al militar Clito, íntimo de Alejandro durante toda su corta vida. Con ese nombre que incita inconteniblemente a la lascivia tras su sola mención, se pueden hacer una idea de lo necesario y enormemente beneficioso que habría sido el conocimiento del bromuro, y la eficiencia que podría haber demostrado en acallar las surgencias e insurgencias nacidas entre el alcohol y los recónditos y oscuros rincones del alma que dicen que tenemos. (¡Eso dicen!). (¡Lo dicen otros, eh! ¡que este cronista...! en fin, sigamos con el relato aséptico de los acontecimientos). Finalmente uno de los amigos dió muerte al otro un día de parranda.

Fonsi

Alfonso III "El Magno" a la tierna edad de siete años. Su intensa actividad sexual le llevó a un envejecimiento prematuro.

A principios del siglo X el Rey Alfonso III "El Magno", familiar lejano de Alejandro (cosa que sabemos hoy por la obviedad del hecho de que ambos llevan idéntico apellido), había tenido serias disputas domésticas con su señora, la muy notable Jimena que, viendo los impulsos irrefrenables de su marido en la intimidad, decayó temerosa de su figura al tiempo de que el ansia mes tras mes al esperar esos días en vano, le revelaron un futuro de paridora de por vida. Jimena había tratado de convencer sin éxito en multitud de ocasiones a su marido de que si tenía hijos algún día le acabarían dando algunos problemillas que por su acúmulo e insistencia es posible se tornaran molestos. Se cree o se piensa que la consorte no creía en su profecía, y que ésta fue urdida por tentativa de beneficio hacia su muy esbelta figura.

No fue hasta que Jimena había parido ya en seis ocasiones que decidió tomar cartas en el asunto y consultó con sus confidentes, los cuales le hablaron de un filtro capaz de apagar incluso las brasas más prendidas; los consejeros trataron de explicar a la Reina los insólitos antecedentes de la hierba base, pero ésta se declaró tercamente ajaquecada y solicitó con presteza la receta que pondría coto a aquello que tendría de haber solucionado tiempo ha.

Nos consta que Alfonso tuvo ciertamente algunos follones domésticos con su descendencia, y que su vida no fue todo lo plácida que siempre deseara. Pocas veces tuvo ocasión de sentar a la familia entorno al televisor en dulce harmonía y calzadas las confortables pantuflas que son El Derecho de todo padre feliz.


Vea También

Enlaces externos relacionados:

  1. Conocidillo cocinero pone en tela de juicio la primera acepción
  2. Testigo afirma haber visto el ingrediente en un cuartel
  3. Documento que parece apoyar la segunda tésis
  4. Planos del arma [¡ATENCIÓN! Estos planos son confidenciales y están clasificados como Alto Secreto. Autodestruya sus ojos treinta segundos despues de echarles el vistazo que están deseando echar. O aténganse a las consecuencias. ¡Ya verán, ya! No digan que no les avisamos.]
  5. En Wikipedia acostumbran a no enterarse de qué va la vaina

Autor(es):

Frikipedia 2005-2016, Licencia GFDL 1.2 - Extraído por FrikiLeaks