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Astuturamio es una palabra creada hace eones, allá por el año 2009 en San Sebastián, por los principales pobladores de la ciudad, los pijos.
En un principio se creó por algún pijo para variar un poco el típico osheeaaaa, y como los pijos no tienen personalidad alguna, se empezaron a copiar todos entre ellos, y como San Sebastián está llena de pijos, en poco tiempo la ciudad ya se hallaba invadida por esta palabra.
Pero allá por el año 2011 y medio, el mayor enemigo de San Sebastián, Bilbao, envió a sus pobladores del extrarradio, a los canis de Barakaldo, a invadir la ciudad Giputxi. Pero los canis, demostrando una vez mas que se les quedó medio cerebro en el útero de su madre, entendieron mal las ordenes y se limitaron a asentarse en Martutene, lugar al que ya había llegado astuturamio.
Actualmente existe una guerra abierta entre los canis y los pijos por astuturamio. Vamos, que los canis citan a los pijos para pegarse, y los pijos aceptan para quedar bien delante de las pijas, pero al llegar al lugar de la cita y ver a sus enemigos, los pijos salen corriendo y gritando como niñas.
Recientemente, los reggaetoneros de Amara y los txikiteros de la parte vieja se han unido al conflicto, los primeros se han aliado a los canis y los segundos se han hartado de tanta tontería y han empezado a repartir hostias a mansalva.
A principios del 2011, mientras la plebe se peleaba por una estúpida palabra de pijos, los grandes jefes de la ciudad se limitaban a legalizar manifestaciones de todo tipo, desde abortistas hasta homosexuales, a lo que los sectores mas conservadores de la ciudad respondieron echándose a la calle con sus caros abrigos de piel de zorro para lanzarle frutas podridas al alcalde mientras iluminaban la ciudad con antorchas y gritaban "¡Brujería!". Pero, como entre los amables conservadores había muchos pijos, astuturamio se infiltro entre las consignas hasta que llegó a ser uno de los gritos mas repetidos.
Pero como a los mandamases no les gustaban ni las frutas ni las brujas, decidieron mandar una carga policial contra los amables conservadores.
Después de haber disuelto la manifestación, el alcalde prohibió la palabra bajo pena de muerte por vino, lo que alentó a los txikiteros a entrar en el conflicto, pero una vez dentro de el, se enteraron de que el vino era Don Simón, lo que les echó para atrás a la hora de utilizar la palabra.
Mientras tanto, los emos, que también son pijos, habían desarrollado un idioma paralelo en el que en vez de utilizar sus típicas tonterías de "la vida es dolor" y "me quiero morir", simplemente decían astuturamio. Los emos eran bastante odiados por el colectivo mas minoritario de la ciudad, la gente normal, lo que llevo a que se organizasen cacerías al viejo estilo, a caballo.
Por toda la ciudad, la gente normal que había conseguido mangar caballos a los pijos, se echaban a la calle con una espada para dar caza a los emos. Tras esta vorágine de sangre y muertes, los emos decidieron responder a las masacres de los normales con lo que ellos mejor sabían hacer, dar asco e intentar suicidarse. Fue muy efectivo, ya que los normales, intentando huir de ese horror, se refugiaron en Amara, donde fueron apresados por los reggaetoneros. Los desdichados normales fueron llevados a los campos de reeducación donde a base de Don Omar y mas basura del estilo, fueron convertidos en reggaetoneros sedientos de sangre de emo.
Pero como al todopoderoso alcalde no le gustaba la sed de sangre, mando una carga policial contra los campos de reeducación y los mató a todos con bolazos de goma.
Como a los txikiteros no les gustaba la policía, hicieron a su vez una carga txikitera contra la policía, que no consuigió matar a nadie, pero si que a base de vinos, los policías se convirtieron en txikiterolicías, que son algo así como policías que les gustan los txikitos y no le hacen ni puto caso al alcalde porque solo responden ante la causa txikitera.
Como se había quedado solo, al alcalde le entró una depresión muy grande y se convirtió en emo. Pero como a nadie le gustan los emos y menos los que se dejan ver, toda la ciudad se reunió el 15 de mayo en el bulevard para matar al alcalde. Como una manifestación tan grande iba a llamar la atención de los medios, decidieron entre todos (menos los canis, que no son capaces de pensar) hacerse pasar por una manifestación que pedía mas derechos para el pueblo.
Y mientras gritaban todos a una ¡astuturamio por los derechos de los trabajadores! Un comando se introdujo en el ayuntamiento para matar al alcalde. Como el alcalde se había quedado solo resultó muy fácil entrar hasta el despacho del alcalde. Una vez allí dentro se encontraron con que el emo ya se había cortado las venas. Lo cual llenó de alegría a toda la ciudad, ya que era el primer emo del mundo que había decidido suicidarse de verdad.
Debido a toda esta especie de guerra que se ha creado por la palabreja, la ciudad ha entrado en estado de caos, ya que la rutina de la ciudad ha sido alterada por los distintos problemas que padecen las facciones.
Pijos: Como son una panda de cobardes, se han refugiado en los únicos sitios seguros para ellos, las tiendas de ropa, provocando un aumento del 400% en las ventas de ropa cara, ya que cuando los pijos tienen miedo les entra un deseo irrefrenable de comprar.
Txikiteros: La Parte Vieja, el principal hábitat de este conjunto, ha quedado despoblado debido a que sus pobladores se han ido a repartir hostias por la ciudad. Como La Parte Vieja ha quedado despoblada, las ventas de vino en la zona han caído un 98% respecto a las ventas habituales.
Canis: Como han invadido la ciudad, están asaltando a toda persona que ven por la calle con sus típicos "dame un lero" o "jode troncja". Los robos han aumentado un 200%.
Reggaetoneros: Dale.
Gente normal: Han sido exterminados, ya que después de la cacería fueron todos internados en centros de reeducación de reggaetoneros.
Emos: Se han refugiado en las alcantarillas, porque los pocos que se han atrevido a salir a la luz han muerto apaleados.
Según fuentes fidedignas, se avecina una auténtica batalla campal entre los distintos bandos de la guerra. Esta misma fuente afirma conocer los movimientos de las facciones y también que un gnomo le habla a la oreja.
Pijos: Puede que hayan vuelto a organizarse para atacar una vez mas a los canis, existe la posibilidad de que ataquen Martutene durante un botellón cani. Lo mas seguro es que una vez mas huyan.
Txkiteros: Van a enviar partidas de caza contra todos sus enemigos, ya que han recibido quejas de los bares de la Parte Vieja de que la guerra ya dura demasiado. Seguramente Sus enemigos salgan huyendo al verles.
Canis: Se van a montar un botellón. Puede que se enborrachen y se droguen.
Reggaetoneros: Como en las últimas semanas, se limitaran a defender los campos de reeducación. Cabe la posibilidad de que escuchen reggaeton.
Gente normal: Planean una fuga de los campos. Seguramente se escapen, porque sus carceleros estarán escuchando reggaeton.
Emos: Como en una secta, se van a suicidar todos a la vez. Puede que vayan a comprar el veneno a una tienda. El tendero no les detendrá.
Al igual que en Donosti, la palabra ha causado mucho revuelo en otros sitios, sin ir mas lejos, La Real Academia de la Lengua Española ha declarado que esta palabra es una aberración y que ordenará fusilar a todo aquel que ose utilizar astuturamio en público. A su vez, Euskaltzaindia, con tal de llevarle la contraria a la RAE se está planteando adoptar la palabra en el diccionario con un significado todavía por conocer.
Mientras tanto, en zonas como Valencia o Andalucía, los canis han comenzado a realizar botellones protesta en las principales plazas de las ciudades para conseguir despertar la solidaridad de la gente, ya que quieren recaudar dinero para mandar a los canis donostiarras, que se están quedando sin alcohol.
Exactamente lo mismo que le pasa por la cabeza a un pijo cuando filosofa.
Canis: Nadie lo sabe, ni siquiera utilizan la misma palabra, dicen algo así como HaZtUdUrRaMrRiO.
Txikiteros: No la usan, solamente quieren dar hostias.
Reggaetoneros: Lo mismo que con los canis, pero solo que estos lo dicen con un acento gracioso.
Emos: Algo así como "la vida es dolor", que básicamente es lo único que dicen, o sea que su idioma se limita a decir astuturamio a todas horas
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