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El afilador es un personajillo feliz típico furgoneta con su afiladora y el megáfono con esa grabación que tienen todos ellos: "El afilador, llega, ha llegado el afilador, el afilador ha llegado para afilar sus cuchillos navajas, tijeras..." etc. Ahora con la moda de hacer re-makes de todo, se han encontrado versiones disco, punk, hasta apareció en un villancico musulmán. Esta dulce cancioncita está acompañada por un extraño instrumento de época ancestral, que es distinto a los demás porque nadie que no sea afilador no puede tocar. No es ni de viento ni de percusión ni de pito, pero produce un extraño silbido, que va haciéndose agudo y, de pronto, sin previo aviso, vuelve a tonos graves, completamente seguido. No se conoce otra canción, simplemente hace ese sonido una y otra vez, y mientras tanto se canta la preciosa letra, el himno de todo afilador.
Esta gentuza proviene de una de las antiguas familias del clan de los noseké, que ya existían incluso antes de la Edad de la Pera o la Edad de la Tos. La familia de los afiladores siempre impuso respeto y miedo allí por donde pasaba. Fueron clase elitista en la Edad Media, cuando la gente necesitaba afilar las espadas para matar orcos y a Cachuli. El auge de esta estirpe se dió en la I Guerra Repollil, ya que todos los repollos querían que les afilaran las armaduras para ganar. Esta família perdió su auge cuando ya no se usaban espadas y ya se pasaron a utilizar rayos láseres y pedos para matarse. Los castillos, palacios y colonias lunares, todo desapareció. Pasaron de ser una clase elitista a una clase de gente barriobajera y problemática, y encima no afilan bien. Ahora, con el nuevo producto de Bill Gates©, el Haser-Afilator-corp 3001 vista XP, la gente se puede afilar lo que le de la gana en casa, y no necesitan este personaje tan típico español ya en peligro de extinción.
La estirpe de los afiladores fundó su propia religión. Su símbolo era la hoz del pueblo recién afilada y el martillo para afilar. Creian en la abolición de la propiedad privada, en una Rusia grande y libre, en una república para España, en la "iluminación natural" para las iglesias... Su libro sagrado es el "Manifiesto comunista", de Karl Marx, el gran líder religioso de los afiladores. En este libro se recogían los ideales afiladorencos, así como la idea de un nuevo mundo con todos los cuchillos, navajas y lápices afilados. Esta es una verdad que pocos conocen: el marxismo y el comunismo nacieron de los afiladores. Bueno, que se copiaron los rojos de los afiladores. Actualmente, tal cual como les va a los afiladores, no tienen religión alguna, porque ya no les da tiempo.
Los afiladores son una expecie en peligro de extinción. Esta estirpe, que desde tiempos memoriables e inmemoriables y supermemoriables ha servido a todo aquel que tenía una hoja mellada, que luchó por todo aquel que quería que les defendieran (como el ataque aéreo que proporcionaron a Mordor durante la ochentay3 guerra contra Rohan), está a punto de desaparecer. WWF, Adena, UNESCO y demás frikis de la naturaleza quieren proteger y preservar esta criatureja tan curiosa, con recursos como persecución, caza y muerte de aquellos que lanzan piedras a la furgona-afilador, casa y transporte del afilador. Es poco probable que vuelvan a recuperar su antiguo imperio, pero podemos ayudarles. Todos sabemos que es la especie elegida por Dios para controlar y dominar el mundo.
Sólo un pequeño grupo de gente muy electa, capaz de dominar el mundo, son afiladores. Es un plan divino de Dios (el gran afilador universal) para que dominen el mundo y parte de la Luna. Los más destacados son:
Los afiladores necesitan ayuda para no desaparecer. No reciben suficiente ayudas del estado, ni de nadie. Por eso, desde la Frikipedia, quiero hacer un llamamiento de ayuda a los afiladores. Se convoca una marcha para el día 34/15/6012, se reciben donaciones en mi cuenta bancaria (no menos de 500€ por cabeza). Ayudemos a los afiladores a recuperar su antiguo imperio. Podéis hablar con el afilador destinado a vuestro barrio y preguntarle sobre su vida, su estirpe y su vida, y veréis lo mal que lo pasamos nosotros, los afiladores, los verdaderos (pero verdaderos de verdad) elegidos a dominar el mundo.
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