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Término que no debe confundirse con aerofagia, siendo el primero "miedo a volar" y el segundo "capacidad para volar por medios propios".
La aerofobia se produce generalmente al realizarse tres preguntas una vez se ha subido en un avión:
En ese instante el pasajero afectado por la aerofobia comienza a confundir sus síntomas con la aerofagia: empieza a truñirse.
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El "aerofóbico" es fácil de descubrir a bordo de un avión. Por regla general al entrar al avión pesa entre 5 y 6 kg más de lo que pesa al salir, de los cuales cuatro pierde a causa de las cascadas de sudor que fluyen por su frente a causa del pánico y otros a causa de las cascadas que se hace en el baño tratando de evadirse de la situación.
El "aerofóbico" es un ser extrovertido y alegre, por lo que no cesará de hacer preguntas absurdas a la gente que le rodea con tal de entablar una conversación. Además, estudios realizados por el INCA (Instituto Nacional de Cagones Aerofóbicos) revelaron que 50 de cada 60 minutos los emplea en preguntar a la tripulación: "¿Cuanto queda para aterrizar?". Los otros diez varía la pregunta hacia un "Va todo bien, ¿no?".
Ademas mientras el avión se encuentra en el aire desarrollará un acto reflejo dialéctico emitido después de cada sacudida que dé el aparato: "Uyy ... jejejejeejejeeje, que se cae". Por supuesto con una perfecta cara de gilipollas y una sonrisa nerviosa de oreja a oreja. Aunque la duración del vuelo sea de diez horas el aerofóbico se mantendrá todo el tiempo en la misma posición, evitando moverse para no desequilibrar el peso del aparato y causar una catástrofe. Su cinturón estará abrochado todo el vuelo, ya que el aerofóbico cree que servirá de algo en caso de caer a plomo desde ocho kilómetros de altura. Cabe destacar que, durante el despegue y el aterrizaje, el aerofóbico sostendrá en todo momento la revista de la compañía simulando su lectura, y disimulando el pegote de mierda que le está cayendo a los gayumbos. En alguna ocasión optará por hacerse el dormido al tiempo que reza todas las oraciones que conoce, sin importar la religión.
Otra forma sencilla de reconocer a un aerofóbico se basa en encender cualquier tipo de aparato electrónico dentro del avión y mirar a tu alrededor. Llegará un momento en que sentirás como una mirada se clava en tu cara invitándote a apagarlo antes de que mueran todos por tu mortal ocurrencia.
El "aerofóbico" es también un comedor y bebedor compulsivo, no cesará de tragar para alejar los fantasmas de la catástrofe aérea de su cabeza. En un vuelo de la British Airways que hacía la ruta Londres-Bangkok un "aerofóbico" engulló a 45 de los 397 pasajeros que iban a bordo durante el transcurso del mismo. El avión realizó un aterrizaje de emergencia cuando el individuo comenzó a devorar los mandos del avión tras mutilar y herir de gravedad a uno de los pilotos.
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