De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
| De la serie anatomía para todos: | |||
| Peinado | |||
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| Nombre científico | conjuntus pelutus. | ||
| Localización | cubriendo tu cabeza. | ||
| Función principal | Favorecer a los cabezones. | ||
| Función secundaria | hacer que nos veamos | ||
| Aspecto general | abundantes fibras proteínicas. | ||
| Número habitual | millones. | ||
| Vital / no vital | ¡Vital! si no andaríamos por la vida luciendo nuestra calva. | ||
| Nivel de frikismo | hasta los frikis lucen sus peinados. | ||
| Ejemplo de poseedor | El tío cosa. | ||
El peinado es un conjunto de pelos que cargan los seres humanos sobre sus cabezas con el fin de encontrar pareja. Existen bastantes tipos de peinados; todo depende de la clase de persona con la que se busque procrear. Los de las mujeres suelen ser más cercanos al suelo y los de los hombres por lo general intentan sacarle un ojo al cielo. La mayoría de los peinados que usan las personas son elegidos por sus mamás desde la infancia. Otros peinados son consecuencia de dormir toda la noche.
Crear un peinado es tan fácil como aprender a hablar japonés, sólo basta con tener un peine o cepillo a la mano, muchas horas sin vida social y unas tijeras de emergencia por lo que pueda salir mal. Este trabajo puede ser realizado por cualquier físico matemático calificado para eso. No importa el costo, un buen peinado siempre vale mierda la pena.
En tema de salud es inconveniente peinarse, pero este problema se soluciona evitando ver al médico, saludarlo de beso o tener contacto sexual con él. Los peinados pueden causar comezón, náuseas y rechazo social, pero no es debido alarmarse ni intentar suicidarse; eso podría arruinar el peinado que tanto trabajo costó formar.
Peinarse es hoy en día una actividad de extrema importancia, casi tan importante como ver la televisión, cagar o cagarse en la televisión.
Claro que el cabello no se puede peinar sólo (al menos por ahora), así que la humanidad se ha quebrado la cabeza durante muchos años para inventar utencilios bastante útiles para lograr que esos molestos hijos del Tío Cosa se pongan en forma.
Al escuchar la palabra peinar, de inmediato nos llega a la mente la palabra electrocardiograma. Sin tomar en cuenta lo anterior, la herramienta más usada por los pobres y por tu madre para crear peinados es el peine. Este poderoso artefacto tiene la cualidad de acarrear pelos de aquí para allá, gracias a su ingenioso diseño picudo que rasga cabezas. La forma de usarlo es muy sencilla, sólo debe sujetarse por el lado que no amputa dedos y pasarlo suavemente por los rizos (si el cabello es lacio puede atorarse). No por nada fue nominado tres veces al premio Peinamesta por la Academia de Estilistas.
Ha habido mucha controversia con los peines ya que algunas personas aseguran que les roban sus pensamientos y los venden barato en un tianguis, pero son rumores que debemos ignorar hasta que a alguien importante le suceda.
Indiscutiblemente no hay nada mejor para peinar que unas buenas y afiladas tijeras. Estas sencillas pero peligrosas máquinas para el cabello pueden convertir tu cabeza en una obra de arte o volverte el hazmereir de YouTube (lo segundo es más probable ya que la tecnología ha avanzado bastante y hasta los pordioseros cuentan con un teléfono celular con cámara). Sólo estilistas verdaderamente afeminados pueden controlar estas cosas.
Son usadas con el fin de despelucar cabezas para lograr peinados fantásticos como el Raya en Medio, Pelo Invisible y el más moderno: Media Calva. Las posibilidades son infinitas cuando se tiene el grado necesario de respeto por el propio cabello (de 0 a 0.0).
No necesariamente necesaria, pero sí de gran ayuda para evitar que esos tardosos peinados que te hacen perderte la telenovela no se desmoronen como una torre de naipes. La engrapadora es la herramienta del futuro que posiblemente reemplace a los fijadores para el cabello. Su precio es extremadamente alto y las grapas se le terminan cada tercer peinado, por lo cual es considerada una máquina para peinar millonarios. Puede doler la primera vez que se usa y las veces posteriores (siempre duele), pero qué es un poco de dolor en comparación con un lujosísimo peinado.
Pero no todo acerca de este magnífico creador de peinados casi irreversibles es bueno. Han habido millones de personas que se han quejado por ser mariquitas de la poca portatibilidad del objeto este, por lo cual se han cerrado los buzones de quejas de las industrias que las fabrican. Por lo tanto el tema no debe ser tocado de nuevo mas que por personas que deseen pagar las consecuencias de sus terribles actos o que al menos no lo vuelvan a hacer en un mes.
La calidad de las grapas puede ser desde "qué dolor" hasta "esto ni funciona", dependiendo de dónde sean compradas o robadas.
Cuando el cabello rizado simplemente no va con la forma de cara de una persona, hay una solución práctica que es aceptar su cuerpo como es, y una solución extrema que es planchárselo. Para lograr un buen planchado se ocupa una plancha y mucha fuerza en los brazos. Se coloca el cabello sobre una superficie plana libre de insectos mientras se presiona suavemente con la plancha. Poco a poco se debe incrementar la temperatura y apoyar todo tu peso sobre ella.
Las primeras planchas eran potenciadas girando una manivela. Pocos años después surgieron las planchas inhalámbricas con reproductor MP3 que actualmente utilizamos. Han revolucionado la industria del peinado y dejado a miles de familias en la miseria por su alto precio.
Es sabido que el cabello se puede carbonizar con el uso excesivo de este aparato, no obstante, dentro de unos siglos la evolución lo habrá vuelto más resistente. Para entonces las máquinas para peinar serán mucho más destructivas, vistosas y costosas.
Hay un mito sobre la existencia de una criatura conocida como El Monstruo de los Pelos Parados, el cual habita en las montañas y en el clóset de tu casa. Esta bestia cambia su peinado dependiendo de su estado de ánimo, como cuando está triste su cabello cubre uno de sus ojos, y cuando se asusta se le ponen los pelos de punta. En ocasiones se le verá en tiendas de ropa buscando las mejores ofertas de calzado y ropa para ambos sexos.
Otro ser tambien muy conocido es El Chupacalvas, capaz de babear más de treinta cabezas sin cabello en cuestión de minutos. Es temido por su fuerza incalculable (STR: 25) y sus poderosos cuernos que hace sonar para llamar a sus padres cuando ya terminó de chupar. Se esconde haciéndose pasar por estatua o botarga de un equipo de béisbol.
Mitológicamente hablando, no podemos olvidarnos de Pelusa, la hermosa monstruosidad con 13 trenzas que ataca con una espada compuesta de hierro y otros minerales que nada tienen que ver con su peinado. Se dice que cada una de sus trenzas representa un mes del año; aunque sobra una a la que llamamos Trenza de la Eternidad, no es posible saber cuál de todas es porque son iguales. Se alimenta del alma de sus víctimas, su libre albedrío y si es que existe algo más profundo que el alma, también se lo come.
En la vida de todo ser humano muchas veces ocurren comparaciones y discriminaciones a causa del peinado que usan. Eso sucede por no usar un buen peinado que gane el respeto de los demás. Para elegir el mejor peinado, es básico conocerlos todos y decidir cuál queda mejor con la personalidad y color de ojos de cada persona.
Por mucho el mejor peinado jamás antes inventado. Este se logra acomodando el cabello de una forma que no quede mechón sin ser convertido en un poderoso pico defensivo. Cualquiera que se atreva a despeinar a alguien usando el peinado Sonic resultará grave y cómicamente herido. La ventaja es que el portador del peinado tiene el poder de atraer personas del sexo opuesto con el mismo peinado para que así continúe la especie.
No es enteramente estético traer un peinado de este tipo, puesto que este peinado incrementa la velocidad en un 1%, a lo que si le sumamos el tiempo de peinarse daría como resultado un retraso de menos de 45 minutos. También se ha descubierto que al conducir vehículos en esta condición puedes dar vueltas en U, pasarte los semáforos y estacionarte en zonas prohibidas, sólo pagando una pequeña multa.
Muchos peinados son demasiado complicados para que las personas los intenten hacer en sus casas, por eso fue inventado el peinado cola de caballo. Peinarte de esta forma ahorra muchas horas de estar peinando y acomodando cada cabello en la posición correcta, para así poder llegar a tiempo a cualquier lugar que se desee ir (como a la peluquería). Se logra esta maravillosa parte trasera de un caballo residir en tu cabeza sólo utilizando una goma, aro elástico o sabiendo hacer nudos. La cuestión es ensartar cada cabello en el agujero ya mencionado, como si se tratasen de miles de hilos en una aguja.
Tener una cola de caballo además de divertido (para los que se burlen de ti), es peligroso. No se puede andar con una cosa de estas en lugares de riesgo, como ascensores o bibliotecas públicas. Si se llega a atorar, lo menos que podría pasar es que se quiebren un poco las puntas mientras te mueres. Siempre hay que traer unas tijeras en mano por lo que se pueda ofrecer.
A todos nos llega a aburrir todo eso de tener cabello. Cuando llega ese momento no hay como hacerse un peinado de raya ancha o "para adentro". Es muy fácil de mantener, aunque se necesita frotar con aceite la calva tres veces al día. Como es el único peinado que resiste una explosión nuclear, se estima que en el año 2045 todos lo usaremos sin excepción.
La razón por la cual los hombres mayores prefieren este peinado es porque el cabello algo largo se les podría atorar en alguna puerta o ventana. Además este peinado es demasiado cómodo; es excitante sentir el aire contaminado de la ciudad acariciando tu calva. Puede ser también un arma muy peligrosa si quien lo lleva es disparado con un cañón.
Una notoria desventaja de estar pelado es que tu cabeza queda perfecta para que otras personas te hagan dibujos o le escriban cosas como "zapéame".
Es importante evitar los tónicos para el crecimiento del cabello; arruinarán todo el esfuerzo de cortarlo.
Tener este peinado no es una decisión, es el destino quien decide si lo tendrás o no. El peinado afro elige sobre qué cabeza crecer y se alimenta de los recuerdos de la infancia del humano sobre el que vive. No necesita nada más que comida, agua, cariño, atención y seguro médico. Crece en forma de pelota playera expandiéndose para cada dirección. Una forma efectiva de matarlo es con un buen shampoo anti-esponjado.
En la década de los 70's surgió una epidemia de peinado afro que infectó a un gran porcentaje de los hombres obligándolos a bailar sin control durante semanas enteras (en esos años aún no se había descubierto la cura). Se contagia aún por fotografía, por lo que posiblemente IP anónima tendrá que cargar con una bola de pelos de estas. Su mayor defensa es el cariño que el humano puede llegar a tenerle a su nuevo amigo peludo; se preguntará cómo le hacía para poder vivir sin tener este peinado.
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