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Sistema de comercio más antiguo que la tos por el cual, a cambio de unos papeles extremadamente valiosos e igualmente frágiles, a cambio de múltiples productos, ya sea comer, beber, comprar casas o follar, para los que anden sobrados de pasta o faltos de amor, según se vea.
Se crearon un sistema de denarios en Roma, moneda cuyo valor debía ser acojonantemente alto, dado que los seres humanos podían valer unos veinte denarios, lo que asusta al pensar lo que costaría una casa en esos tiempos. También se usaba el trueque, por aquello de mantener las costumbres, cabras por esclavos, camellos por costo, esas cosas que no podían "pagarse" (los legionarios aquellos daban mal rollo)
Las monedas empiezan a ser poco valiosas y se cambian por unos billetes, que vienen a ser unos rectángulos de papel de colores (similares a los del Monopoly, y varias veces se han conocido casos de banqueros que han sido engañados por un experto timador), los más grandes de los cuales no caben en carteras normales. Se rumorea que el billete más valioso de la historia lo tiene en su poder Fidel Castro, con un valor de un trillón de dólares. Se desconoce la existencia de billetes más valiosos o si de verdad la humanidad es inteligente, al hacer algo tan valioso de un material tan frágil como el papel. Otra muestra de la estupidez humana. ¿Por qué los americanos tienen monedas de un dólar y billetes de 1 dólar? Da qué pensar ciertamente.
En la inmensa mayoría de los juegos se paga con monedas, cada una con distintos nombres, ya sean Guils, PO, Zenys, Rupia o lo que sea, en este mundo estamos obligados a pagar. El transcendental arte del trueque está casi perdido, a pesar de la utilidad extrema de este arte. Si no vean al canadiense que empezó con un clip cargado de esteroides y acabó con una casa para él solo.
La imagen fue sacada de la página: http://www.smh.com.au/news/tv--radio/flintstones-creator-dies/2006/12/19/1166290520482.html, donde además podemos leer con gran pesar que (quizás hace más de lo que se espera uno) ha fallecido el creador de ese magnate de los negocios de los piedrólares conocido como Pedro Picapiedra.
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