De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
Dicese de un objeto pequeño que tras accionarlo debidamente conseguimos dar fuego a la chica/chico que nos parece atractiv@.
Posee una característica mística y sobrenatural, y es que los mecheros nunca se compran, pues llega a nuestras manos de forma extraña apareciendo en el bolsillo de algún pantalón o mesa de algún bar. De la misma forma, nunca acabamos con el gas que tiene, pues siempre pasa a otras manos de amigos o conocidos algo cabrones que nos lo quitan, consciente o inconscientemente. De hecho, que levante la mano quien en su puta vida haya comprado uno.
La investigación sobre quién pone en circulación los mecheros del mundo, su ciclo vital (por cuantas manos pasa desde que nace hasta que muere), y dónde van al terminárseles el gas, si es que alguien ha visto tal suceso, ya está siendo realizada por Chema de Barrio Sésamo.
Solo se tiene constancia de que un mechero haya sido regalado a otra persona. Esto ocurrió en los albores de la era de la información. Y la leyenda que se cuenta de tal suceso es como sigue:
-Eh, oleeee. ¿Quiena sío? -La Sole -Ah, Sole a que te meto un guantazo mierda. Ole la mierda la Sole. Que mierda que eres que te meto
con el mechero Sole eh. Joe coño. Ya te vale tambié. Ay endevé como ma puesto, ¿tu te cree?. La
mierda la Sole.
Después el mechero le fue entregado a La Sole
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