Gasparro

De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.

Gasparro, en todo su infernal esplendor

Infernal personaje salido de la mente de un perturbado.

Su baja calidad ha mantenido estas aventuras gráficas afortunadamente lejos del gran público. Debido a esto han sufrido una difusión limitadísima: apenas se conocen fuera de la región de Perpignan, en colmados España-profundistas, la baja Renania y zonas rurales aisladas de Rumanía. Pese a varios intentos de la ONU por confinar su distribución, se han detectado traducciones piratas (pésimas, por cierto) en Moldavia y Eslovaquia.

Contenido

El personaje

¿Por qué regodearse en la basura? Porque a veces se encuentra uno cosas útiles y hasta joyas. Pues bien, no es éste el caso.

Aspecto

Desde su sombrero desfasado hasta su abyecta gabardina sin mangas, todo es lamentable en Gasparro. Su creador, Pelayo, quiso imprimirle un sabor norteamericano, labor en la que fracasó miserablemente.

Al mismo tiempo Pelayo también quiso atraerse al público más juvenil, con toques como la camiseta negra o su absurda afición a la leche malteada (extraño batido de repugnante sabor que en Europa es, por suerte, poco conocido). Todo ha sido en vano; Gasparro tiene escasos fans que no estén recluídos en instituciones mentales o alojados en colegios especiales. Los pocos preadolescentes que han sido expuestos por la fatalidad al personaje pierden su desvaída afición al notar los primeros pelos púbicos, y a partir de ese momento reniegan, queman y destrozan sus aventuras con saña.

Costumbres

Gasparro siempre tiene que dar la nota, allá donde va. No le basta con dar vergüenza ajena, no; también tiene que hacerse ver con un lombarda (inspirado por el color violeta de una aguja).

Nuestro héroe no bebe alcohol, pero no tiene reparos en fumar unos repugnantes cigarrillos mentolados o inyectarse atroces cócteles vitaminados de su propia creación. En varias ocasiones aparece poniéndose un supositorio con innegable delectación, en un guiño al público homosexual -- o quizás un malentendido causado por la escasa calidad de los dibujantes que se han hecho cargo del personaje.

Aventuras

Las aventuras gráficas de Gasparro van de lo grotesco a lo bizarro, y están siempre firmemente implantadas en lo ridículo. Los siguientes títulos pueden dar una idea de lo realmente penosos que pueden llegar a ser estos cómics.

Hay que resaltar que, pese al escaso éxito de estos cómics de baja estofa, se han publicado más de veinte títulos; sin duda encargados antes del monumental fiasco comercial.

Artistas gráficos

Han sido varios los artistas que han tenido que lidiar con este engendro sin posibilidades.

Creador

Prueba indiscutible de que Pelayo es el creador -- y de que Gasparro es un cómic vergonzoso.

El creador de Gasparro, el tristísimo Pelayo, negó siempre su creación. En todas las entrevistas aparece sólo como ilustrador infantil, y no quiere verse asociado con su personaje de ninguna manera. Sin embargo, los cómics más antiguos están claramente firmados por él. También hay un innegable parecido de familia entre Gasparro y El Koala Que No Quería Lavarse Los Dientes.

Dibujantes

También varios dibujantes han tenido que lidiar con esta saga infernal. El más conocido es el francés Julandero, quien ilustró no menos de siete títulos; tras conseguir rescindir el contrato leonino que le ligaba a Gasparro ha seguido una carrera brillante como dibujante de cajas de cereales.

Después siguen varios principiantes que apenas han dibujado nada más, llevados sin duda por el fracaso de este personaje; aunque su propia y pasmosa falta de habilidad también ha tenido algo que ver. En varios números no se reconoce a Gasparro de una viñeta a otra, y lo mismo ocurre con la mayoría de los demás personajes, con lo que seguir la historia (ya de por sí incongruente) se vuelve una tarea digna de la mismísima Agatha Christie.

Eso por no hablar de las innumerables viñetas repetidas, las figuras repetidas hasta la saciedad (que hacen que Akira "Fotocopia" Toriyama parezca un innovador) y los fondos mal disimulados, que hacen que los álbumes sean una auténtica birria. Es habitual que los fondos se transparenten sobre las figuras, y los colores se confundan. En el colmo del esperpento, un número está de hecho tan mal entintado que los colores se salen de las figuras de los personajes.

Evolución

Gasparro en versión neo-cubista

Varios intentos por revitalizar el personaje han fracasado miserablemente, pero con justicia. Los nuevos aires llegaron con "Gasparro neo-cubista", una serie completamente estúpida que por suerte no llegó a ver la luz del día. A eso siguieron "Gasparrito Jr" y "Los nuevos casos de Gasparro", todos relegados a la serie Z y al estante de descuento de los supermercados de mala muerte.

Por supuesto, todas estas series se saltaron a la torera las convenciones del personaje; por ejemplo, en "Los nuevos casos de Gasparro" no aparece la leche malteada por ningún lado, y el coche-bazooka es una novedad que no llega a explicarse (y que dura sólo siete insufribles viñetas). En "Gasparrito Jr", nuestro héroe deja de lado la gabardina sin mangas y se pasa al más tradicional traje y corbata, perdiendo por el camino la melenita y la nariz puntiaguda.

Sin embargo, probablemente sea mejor así. El personaje original no tenía ningún carisma, por lo que cualquier cambio sería bienvenido por los sufridos lectores que llegaran por primera (y seguramente última) vez a esta serie.

Familia

La familia de Gasparro se compone de varios miembros completamente incongruentes.

Su padre es un personaje que quiere ser entrañable, con su pipa y sus zapatillas perennes (incluso cuando toma el autobús), pero no pasa de ser un retrasado de personalidad difuminada. Su madre no sale nunca; el supuesto misterio de su desaparición importa poco a los sufridos lectores, pese a lo cual Pelayo no deja de hacer veladas referencias al caso. La probable intención de hacer un número especial con el caso no llegó a materializarse, por suerte.

Hay varios tíos y tías, que pretenden dar el contrapunto cómico pero que rara vez llegan a arrancar una sonrisa triste a los lectores más limitados. La mayoría son subnormales de baba, otros criminales violentos, y alguno combina las dos características con resultados previsibles. Las tías, por su parte, son viejarrancas sin puta gracia, cuyo único fin digno sería una eutanasia pasiva rápida.

También hay desviaciones de esta familia canónica. En "Gasparrito Jr" Gasparro repentinamente tiene cuatro hijas y un hijo (aunque a veces son dos hijas, dos hijos y varios perros); además, Gasparro ya no investiga casos sino que es un inocente industrial. Las dudas si se trata del mismo personaje lamentable se disipan en cuanto el insensato le pide a su mujercita "Una leche malteada, cariño". Las pesadillas recurrentes son habituales después de leer estos episodios.

Ver también

Autor(es):

Frikipedia 2005-2016, Licencia GFDL 1.2 - Extraído por FrikiLeaks