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Los fantômes suelen ser séres incorpóreos, de apariencia espectral, que hacen notar su apariencia gracias a una sábana blanca que les cubre. A éstos no hay que temerlos, es más, se les puede matar a patadas o a pisotones, como a los emos.
Pero el verdadero horror son los fantômes que se transforman al nacer (salen del pedo de una ballena cuando está preñada de una orca) y que toman apariencia humana al tocar tierra.
Estos fantasmas humanoides pueden parecer tontos. Estos fantasmas pueden parecer guapos. Estos fantasmas pueden parecer solitarios. Pero la realidad es otra muuuuuy distinta. Se comunican mediante transmisores que tienen en los ovarios, pues son hermafroditas. El órgano sexual femenino no lo utilizan mucho, excepto para expulsar residuos orgánicos, ya que los radiactivos los expulsan por el ano y por la oreja, por eso suelen tener cabeza ovalada. El órgano sexual masculino lo tienen repartido. Los testículos los tienen en lugar de los senos, y el pene en la tripa, de forma que parece que están embarazados, y esto les obliga a llevar ropa pre-mama.
En cuanto a su inteligencia, cabe decir que la traspasan de uno a otro. Si dos fantômes se materializan a la vez, el que se materialize una milesima antes le roba la inteligencia al otro. Véase notas de la hermana de la llobeta.
Por tanto si sale después, el fantôme tiende a ser un poco tonto, y se le nota en cosas como examenes, gallos de la voz, etc. y suele desorientarse, haciendo cosas como cambiarse de sitio de una clase a otra, no recordar que le toca sentarse delante siempre en clase de física y química, etc.
Aqui dejo alguna formas de percibir cuando un humano es un fantôme:
Esperamos que no se cruzen con un fantôme en su vida. En tal caso, recomendamos, MUY IMPORTANTE, queeeeee echéis a correr, os escondáis en una esquina y simuléis tener parkinson.
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