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Dícese del espécimen andaluz nacido o criado en Córdoba, provincia del mismo nombre (España).
1.- El cordobés no tiene prejuicios. Sólo muestra su antipatía hacia los sevillanos.
2.- El cordobés no dice tonterías. Dice pegos o pegoletes.
3.- El cordobés no va al Pryca Viejo (Zahira) o al Pryca Nuevo (Sierra)
4.- El cordobés no se inmuta. Dice ¡Mamaa!
5.- El cordobés no toma Águila, que pa eso es cordobesa.
6.- El cordobés no hace barbacoas ni se va al campo. Hace o se va de perol.
7.- El cordobés no es un ladrón. Es un choro.
8.- El cordobés no es un cordobés. Es un pavo.
9.- El cordobés no se compra un chupa chups. Prefiere un chupón.
10.- El cordobés no te llama por teléfono. Te da un toque para que lo llames, o en su defecto, se apresura a descolgar cuando le devuelves el toque. (Se aplica mayoritariamente a las chicas).
11.- El cordobés no cabe. El cordobés “coge”.
12.- El cordobés no es un buen tipo. Es un buenagente.
13.- El cordobés no es un tipo tranquilo. Es un empanao.
14.- El cordobés no es un tipo despistado. Es un asipotao.
15.- El cordobés no toma el fresco en verano. Se va al Arenal.
16.- El cordobés no tiene estrés. Está quemao.
17.- El cordobés no tiene pene. Tiene sipote.
18.- El cordobés no liga. Se va a buscar nenas (o nenes).
19.- El cordobés no se toma un cubata. Se toma un cacharro.
20.- Un cordobés no te dice que te equivocas. Dice “Un sipote pa ti”
La lengua utilizada por la especie que allí habita posee un alfabeto con una o dos vocales y otras tantas consonantes. Existe una ligera tendencia al uso mayoritario del fonema |a| en lugar de otros. Así pues, tenemos palabras como. “Cardabé”, “Cardabasa”. También nos daremos cuenta enseguida que en Córdoba no existe el fonema |z|. Así pues, iremos a tomarnos una servesa o daremos calabasa.
“Quedamos an Carte Inglá”
“Cucha ese pavo de ahí” (Traducido como “Mire usted ese muchacho que está ahí”
“Sevillano el que no bote” (Afamado grito de guerra)
“Ahora luego despué” (Traducido como “Un poco más tarde”)
“Ea” (Traducido como “Ya terminé, que contento estoy”)
“Eso lo va a hacer el guardia del realejo” (“No tengo ganas de hacerlo”)
“Es más desgrasiao quel postigo San Rafaé” (“Qué mala suerte tiene el pobre”)
“Tiene más cara quel santo La Rambla” (“Hombre, no seas tan maleducado”)
“Vaya jeta tiene el tío”
“Ira qué vejigaso sa dao” (“Se ha caido, voy a socorrerle”)
“He quedao peó que el Mojoso” (“He fracasado”)
“La portada de Córdoba é mejó que la de Sevilla” (Frase muy usada en el mes de mayo)
“¿Tas hecho daño?” (Utilizado ante la evidencia de que sí, se ha hecho daño)
"Maaamaaa ioo" (Tiene varias acepciones, principalmente se utiliza para describir sorpresa o interés)
La población cordobesa se divide en los siguientes tipos:
Cordobés de clase media: habitan desperdigaos por casi toda Córdoba. Va a comprar al Carrefour o al Eroski. Sigue asiduamente el fútbol y el día de San Rafael se va de perol.
Cordobés puro: personas de más de 60 años, cuyo habla es perfectamente cordobesa. A veces van con bastón y/o sombrero cordobés. Es fan de los toros, de Julio Anguita y tiene un patio que la gente puede ver en el mes de mayo. Suele vivir en zonas céntricas o en la judería y es muy, pero que muy antipático.
Cordobés canorro: Le gusta la feria, ya que suelen bailar reggaetón. Fuman porros y tienen graves crisis de identidad. En el fondo saben que los canorros proceden de Sevilla, y eso no les gusta.
Cordobés vikingo: Especie en peligro de extinción. Habita en manadas y en lugares muy localizados. Son de piel morena en su mayoría. Hace hogueras en plena calle. Entre sus más claros pasatiempos, está estrellarse contra los Aucorsas nuevos.
Cordobés pijo: Son maltratados por los canorros y vikingos. Habitan en las zonas altas cercanas a la sierra, aunque últimamente están expandiéndose por otras zonas. Les gusta bañarse en la piscina del Hípico y comer salmorejo con vino tinto de Montilla.
Cordobés emo: Edad de 12 a 16 años. Quedan en la tetería de la mezquita hasta las 10 que tienen que ir a su casa a cortarse. O bien vana los minis a liarse con una persona de su mismo sexo. Suelen ir en manadas y evitan mirarte, aunque si te miran no te enterarás debido a su flequillo.
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